LA INSEGURIDAD SOCIAL Y ECONÓMICA MUNDIAL DEL CAPITALISMO

El capitalismo crece negándose porque para triunfar debe generar la “inseguridad social”, el impulso al crecimiento económico productivo esta estructura en la competencia individual de unos contra otros generando así la INSEGURIDAD EN EL MAÑANA nace mostrando que no tiene porvenir sustentable como cierto. Esas son las gigantes metrópolis con cientos de millones de desocupados, marginales del sistema en un submundo y todo lo que ello trae como miseria y exclusión que el sistema no reconoce ni acepta ser responsable como la llamada “inseguridad social”, corrupción acompañado del despilfarro de los bienes producto de la economía de mercado y su aplicación neoliberal de la época con la excitación y exacerbación mediática a un consumismo feroz, y cuya contra cara al no generarse mercado con poder adquisitivo, son bienes autodestruidos por el sistema porque producen contrapeso a su economía de crecimiento anárquico que como final termina destruyendo la naturaleza y la vida.

El Primero de Mayo de 2014 está inserto en estas condiciones de la historia de la civilización y cuyo eje es la lucha de clases y la rebelión de las fuerzas productivas, por primera vez unidas objetivamente por su curso. Una creación innegable del desarrollo científico productivo que, como analizamos en estos mismos “manifiestos del primero de mayo” desde el año 1989, se ha sumado a la crisis del sistema la enorme acumulación financiera, primaria y secundaria que produce por primera vez en la cadena de producción la “Plus valía concentrada” de la fuerza del trabajo que es la base de lo que calificamos como “la rebelión de las fuerzas productivas”. Rompiendo todas las estratagemas que quieran escapar al correcto análisis de la “teoría del valor” expuestas por Marx y Engels.

El progreso productivo postmoderno que planteamos lejos de hacer desaparecer a la clase proletaria la extiende a toda la sociedad productora aunque no lo hagan en las fábricas de antaño, sigue necesitando la mano de obra y la inteligencia humana. La fuerza de trabajo hoy se construye desde la ciencia a la práctica constructiva, ha entrado en la fase que nosotros hemos definido: “El capitalismo imperialista, en su fase superior y última” como planteó V.I. Lenin, a cada progreso en la productividad resultado del menor tiempo y costo significan enormes ganancias financieras. Ello aumenta geométricamente lo producido por la concentración tecnológica de la fuerza de trabajo a menor costo de la hora hombre.

El capitalismo-imperialista tiene en la contra cara de su crecimiento el generar bienes y servicios pero sin mercado con poder adquisitivo. Lo nuevo desde fines del Siglo XX en adelante en que se transforma estructural, en nuestra opinión, que ello produce crisis a las que llaman “burbujas financieras” porque hay capital caliente acumulado pero que se mueve endeudando hasta el suicidio a capas sociales que no podrán sostener los pagos. Esa crisis social finalmente son objetivamente aliadas del progreso porque elevan la conciencia de los trabajadores del mundo como en otra etapa la lucha por las 8 horas. Como con los Mártires de Chicago que homenajeamos son parte, aún en dolor, de la lucha de clases por la vida, el trabajo, salud, educación, vivienda que el imperialismo trasnacional enfrenta con dictaduras o seudo democracias representativas de sus intereses como los TLC, ALCA, Acuerdo del Pacifico, las Troikas que agreden Grecia, Portugal, España, Francia y el mismo EEUU y Alemania. Hoy, expresó J.Posadas hace 50 años, los pueblos del mundo conocen el “Capital” de Marx por el progreso de su conocimiento como clase, y lo aplican socialmente como estructura primaria de la nueva sociedad en construcción, curso en el que se apoyan los procesos y gobiernos nacionalistas, populares y revolucionarios en la actual etapa de transición. En ese estadio esta la unión de La Lucha de Clases con la Rebelión de esas Fuerzas Productivas que exigen ser útiles a la sociedad y no las inversiones financieras que terminan produciendo enormes burbujas hundiendo en la miseria a los pueblos. En EEUU el desempleo abierto ronda el 10% de la mano de obra, en España el 28% en Grecia similar y en aumento.

Por ello hay una unidad dialéctica, materialista científicamente analizada, entre lo que lucharon los Mártires de Chicago, el proletariado norteamericano a fines del Siglo XIX y lo que está aconteciendo hoy en el mundo. Ese mundo al que quisieron diagnosticar como que se había entrado en “el fin de la historia y las ideologías” basados en análisis absurdos acerca de la desaparición de la URSS y de fondo de la función de Los Estado Obreros, como ignorando la crisis sin salida capitalista de su sociedad, con la unión de la lucha de clases y la rebelión de las fuerzas productivas ambas generadas y en pleno desarrollo dentro del sistema capitalista.

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