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Leon Cristalli Estos crímenes del sistema capitalista son el atraso que trae una sociedad de clases donde un minoritario (1% + 19% = 20%) explota la fuerza de trabajo y la vida misma de la otra que es absolutamente mayoritaria con el 80% y trae consigo no solo la explotación del ser humano sino de la naturaleza en forma indiscriminada. Pero los consumidores de esas idiotas creencias no están en los países de origen sino, como las drogas, estupefacientes, etcétera, se produce donde se concentra el gran capital, la burguesías y oligarquías que desprecian las vida y hacen del “gourmet” una condición de distintos social.
La Revolución Popular China, basada y apoyada originalmente en una base campesina que venía en su historia de vida de ver cada año morir de hambre y enfermedades a millones de personas, ha mal heredado tradiciones que se generaban en las desigualdades y basadas en las «conocidas hambrunas de cada año y durante siglos en China, como también en la India» y no por casualidad sino por causalidad del atraso en el desarrollo de las fuerzas productivas. La Revolución China triunfante desde 1949 superó esa hambruna pero a contra marcha del desarrollo de la economía mantienen algún atraso cultural.
La Revolución China, la “gran marcha con Mao Zedong a la cabeza del Partido Comunista que en su progreso político con la “política de masas”, rompió con la alianza sostenida en gran parte por la URSS (1935/45) de entonces con el Kuomintang que era un curso naciente de la burguesía nacionalista de derecha con el Gral. Chiang Kai-Shek que a contramarcha de Mao y el PCCH éste Kuomintang trataba de retrasar y derrotar al pueblo revolucionario chino dividiéndolo con un gobierno paralelo, que derrotado militar y socialmente, huye y se refugia inventando una “nueva nación” en la Isla de Taiwán (antes “Formosa”) que desde allí fue protegido económica y militarmente por el imperialismo y el sistema capitalista mundial.
Este curso muy combinado en China produjo desigualdades enormes entre la añeja y milenaria aristocracia de los “mandarines” desarrollándose condiciones que permitieron también contradicciones culturales en la “Gran Marcha” o la parte liberada de China manteniendo atrasos ancestrales producto y herencia de las hambrunas, y en nuestra opinión combinadamente con la ausencia del desarrollo industrial de China de aquel entonces. Un atraso después compensando por el progreso social revolucionario que concentradamente se expresaba en la milenaria ciencia médica, y la cultura, que aun de élites, significaban las artes.
Las Comunas Chinas eran verdaderas ciudades que se autoabastecían y desarrollaban procesos de industrialización en base a un enorme esfuerzo social combinando el campesinado pobre, el medio y las Fuerzas Armadas Chinas y el PCCH. Ello que fue hermoso intento de superación del atraso industrial con la perseverancia y abnegación social del pueblo chino que no se agotó y es la base del progreso de China en la historia.
Hoy este curso se está volviendo a realizar pero en condiciones de desarrollo económico de China que la ponen en la primera economía del mundo y del cual depende una parte importante del funcionamiento del sistema capitalista empresarial imperialista asociado a este gigante productivo. Un curso que la dirección China, el PCCH y las FFAA revalúan permanentemente como lo expresa XI Jinping.
Este virus “novavirus”, como el atraso cultural en la alimentación y creencias de poderes de los animales, que consumen una reducida parte de la población, son parte de esas contradicciones que subsisten por lo desigual y combinado del origen de la Revolución China. Por las relaciones de clases intermedias, de una alta burocracia de 40 millones de “nuevos ricos” aliados al sistema capitalista mundial en lo económico pero controlados por el gobierno Chino, las FFAA y el PCCH. Que no permiten una nueva clase.
Es en ese camino en que se va a superar el desnivel de una sociedad que une a los “ricos y los más atrasados culturalmente”, que tienen sus veleidades anticientíficas de creencias que solo destruyen lo que debería ser natural relación del ser humano con la naturaleza.
Siendo por eso que el gobierno Chino de Xi Jinping ha resuelto por ley el cierre de todas esas cavernas del atraso que comercializan antinaturalmente lo que hace a la alimentación humana. Una contradicción que como ahora con el “novavirus” muestra lo peligroso, asesino criminalmente a la especie humana y de lo mejor que ha dado la Revolución China en sus 70 años de existencia el pueblo y gobierno chino. LC fundación.j.posadas@gmail.com-3/2/2020