LA COMUNA DE PARIS, LOS MARTIRES DE CHICAGO, LA REVOLUCIÓN RUSA DE 1917 ABRIERON LA HISTORIA AL PROGRESO

Ciento veinte siete años después los trabajadores, los hombres libres del mundo, recordamos a estos hermanos de clase. No inclinamos las banderas; por el contrario, con los pueblos del mundo las levantamos airosas con la pasión y alegría de poder comprobar que sus vidas no fueron sino un sembradío doloroso de la historia en el camino de construir una nueva sociedad sin explotados ni explotadores. Hoy en este tiempo y espacio de la historia su lucha por las 8 horas, y otras legítimas reivindicaciones que en su etapa eran el eje de las conquistas a lograr han dejado de serlo en la lucha de clases. El sistema capitalista-imperialista en su desarrollo tanto a reestructurado su proceso productivo y el valor de la fuerza del trabajo en general como concentrado la mano de obra en particular sustituyendo concretamente gran parte de la función individual del trabajador por la robotización cibernética o la acción de la informática concentrado los proceso productivos, en los que como venimos planteando en nuestros manifiestos de hace más de 20 años lo que se plantea hoy es la lucha es por el trabajo, contra la desocupación y la pauperización del trabajador. El capitalismo después de 300 años de afirmación y desarrollo ha vuelto atrás a las condiciones sociales que le dio origen y lo justificó en su momento. La miseria y falta de desarrollo económico-productivo-tecnológico. Pero, y he ahí necesario volver al Marx y Engels porque se suma una fuerza nueva que nace del mismo progreso, un eje que en nuestra opinión es central desde fines del Siglo XX: La Rebelión de las Fuerzas Productivas. De esas fuerzas, que como el proletariado (dice Marx) es creación del modo de producir capitalista. Ahora el proletariado tiene un aliado histórico nacido de las mismas entrañas del sistema capitalista que es su enorme crecimiento productivo que lo justifica en primer término pero como con la creación del proletariado hace 300 años lo termina negando porque, en la contra cara de una misma moneda antes con el proletariado que produce con su fuerza de trabajo pero que no puede ser integrado al sistema y negándolo será “su enterrador” (Marx y Engels) hoy el capitalismo en su fase imperialista no puede absorber que esa enorme masa de conocimientos aplicados a la producción y avance en permanente crisis como se ve que en el mismo centro del sistema, los EEUU y Europa, tengan su correlación social distributiva. Por eso hay cada vez más diferencias entre la riqueza acumulada en una dirección y la pobreza aumentada y estratificada en el 60% de una población , que para el sistema al no poder incorporarla el consumo es negativa. Ese es el fracaso del FMI, el Banco Mundial, la NNUU y todo su organismo de dominación política y económica y mundial.

Páginas: 1 2 3 4