Proyecto desestabilizador de la derecha neoliberal utiliza el reclamo salarial de la policía

Detrás de justos reclamos salariales o mejoras en las condiciones de trabajo está la política reaccionaria que quiere volver a los años de plomo, fascistas y neoliberales. No alientan o apoyan reclamos sino alientan a subvertir y debilitar el orden constitucional que representa el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Las reivindicaciones de los policías son justas, al mismo tiempo donde las respuestas políticas hasta ahora dadas, no cambian ni van al fondo de la cuestión y se estructura en el sistema capitalista que no quiere ni puede resolver una cuestión sensible a toda la sociedad. Porque el Estado usa una fuerza generada ideológicamente como represión social, fuerza que en esta sociedad vive entre la permanente connivencia con la delincuencia que el mismo sistema genera y el repudio social de la gente, pero además es mal paga, con bajos salarios que alientan y toleran la corrupción.
El gobierno de R. Alfonsín ya débil social y políticamente, “negoció” a pesar de que el pueblo salió a las calles a defender la “democracia”, y finalmente fue el imperialismo y las corporaciones nacionales y transaccionales los que lo voltearon. Por eso el Estado Nacional y Popular Democráticamente Revolucionario que conquistamos desde el 25 de mayo del 2003, con Néstor y Cristina, es un proceso que no puede quedar estancado y hoy vivimos en la transición a una nueva sociedad, y no involucionando como quieren la reacción económica-política-sindical que se apoya en las debilidades de un Estado que no ha tocado su naturaleza de clase. El planteo del juez Zafaroni apunta en ese sentido y es una buena respuesta que se une a la de los diputados Recalde, Plaini y otros.
Nosotros apoyamos la sindicalización policial que eleva la función del policía por arriba de ser un represor social a un colaborador junto con la población organizada por los Derechos Humanos, como también de vivir de acuerdo al desarrollo de la civilización y las conquistas sociales. Al mismo tiempo es parte transitoria de los cambios necesarios del curso global hacia un Estado revolucionario y una Democracia Social Participativa que genere condiciones para que el control social gane terreno sobre la actual necesidad de la represión policial.
No una policía represiva socialmente sino incluida en la tarea de la reconstrucción del país que vive un curso de Integración regional liberador. Como hizo el Comandante Eterno Hugo Chávez en Venezuela bolivariana y socialista, cambiando la estructura política de la fuerza y transformándola en instrumento al servicio de la población. Una Policía Nacional, popular y democrática y revolucionaria junto al pueblo. Y con las recientes medidas de Control de Precios de los productos de alimentación pero también de artículos de línea blanca, etc., rompieron el espinazo de la confabulación “caprilesca escuálida” (*) de subir todos los precios o desaparecer los productos para generar irritación social. Y allí murieron los intentos de saqueos.
El problema es “policial” en la forma, pero de contenido social como un trabajador más, que es como debe readecuarse la función del policía en la situación actual del sistema dividido en clases, cuyo factor capitalista contrarrevolucionario y desestabilizador intenta hacer jugar a estos reclamos y protestas. Otra cosa es la posición de algunos gremios y su dirección sindical, como camioneros que junto a “tontos útiles” salen golpistamente a ser factor de atizamiento cuando las condiciones incluso no les son favorables. Justamente por eso no podemos dejar el plato servido a la reacción oligárquica e imperialista para que ahora usen a los policías para sus fines macabros de represión social, sindical. Hay una parte corrupta de las fuerzas policiales, como también y mayoritariamente hay trabajadores de la seguridad social que son policías. Es necesaria la articulación de un plan político que integre a la policía con el ejército y el pueblo en una lucha común contra la droga, la corrupción y la explotación laboral y en defensa de la vida democrática, la paz social y la unidad e integración latinoamericana.
NO VOLVERAN! NO PASARAN!
Diciembre 12 de 2013
Dirección Nacional del POR posadista (sobre argumentaciones expuestas por León Cristalli en diversas comunicaciones)
(*) Capriles: el más mediático oponente contrarrevolucionario a la Venezuela chavista y socialista en construcción. Escuálido: terminología popular para referirse a este tipo de opositores.
ELECTRICIDAD PARA TODOS: apoyamos la exposicion y medidas propuestas por el ministro Julio de Vido
ARGENTINA: la etapa de transición del estado revolucionario tiene tiempos y espacios