El imperialismo ya ha desatado su “apocalipsis” en Japón

Declaración:

  1. «Este desastre le viene bien al sistema concentrado del capital imperialista: cuestiona a un eje como Japón (tercera economía capitalista del mundo) que depende enormemente de su relación financiera con el imperialismo yanqui, y lo pone de rodillas ante el resto de las burguesías europeas. Un Plan Marshall para Japón que fue la dominación, otra vez por los EEUU del control de la economía japonesa y de LA SOBRE PRODUCCIÓN QUE ESTA GENERA, que podría significar 30 MILLONES DE DESOCUPADOS EN JAPON, lo que se transformaría en poco tiempo en una OLA REVOLUCIONARIA, un Tsunami social contra el sistema.” (ER)
  2. Japón, 3ra. potencia industrial mundial, y como representante del sistema capitalista, muestra a la faz del mundo la miseria de su incapacidad en cuanto a previsiones y respuestas alternativas frente a situaciones  de crisis y catástrofes.
  3. La inmensa capacidad de su economía en imaginar soluciones para mejorar la productividad e inundar el mundo con la excelencia tecnológica de sus productos, contrasta con su tremenda incapacidad para investigar en métodos y sistemas para poder prevenir catástrofes y asegurar la vida humana.
  4. La misma capacidad que animales y peces tienen, -y por eso a tiempo se refugian en sitios más seguros- pero que la insensibilidad capitalista japonesa sólo usa como carne para alimentarse como hace con las cacerías de ballenas, delfines y otras especies.
  5. El gerenciamiento de usinas nucleares por empresas privadas aumenta el riesgo, porque su finalidad es aumentar la ganancia, no la seguridad de la vida humana. Así aparecen ahora, fallas anteriores no resueltas y ocultadas, utilización de los reactores al límite, a pesar de la obsolescencia manifiesta luego de más de 3 décadas de funcionamiento.
  6. El “apocalipsis” no es de la energía nuclear, ni de Japón, sino del conjunto del sistema capitalista que, a través de este “accidente”, pone al desnudo sus miserias, que no existe el “capitalismo bueno”, sino que su raíz le lleva, en todos lados, a optimizar sus ganancias, descuidando al límite las reglas de seguridad para los trabajadores y la gente. Así como acá con el glifosato, allá con las usinas nucleares, muestra que, para favorecer sus intereses, no duda en implementar las prácticas más temerosas y temerarias.
  7. El anterior “accidente” en Chernobyl, contiene un ingrediente muy distinto al de las centrales afectadas en Japón: no fue por “errores humanos”, sino –como en su momento fue denunciado por Eliseo Ramirez en “Voz Proletaria” y publicaciones alusivas, un autoatentado y sabotaje elaborado por capas de la burocracia contra el Estado Obrero, contra la existencia de la URSS y en el cual estaba comprometido el mismo Gorbachov. Nada hacía prever que la tecnología soviética de entonces –que conquistaba el cosmos como la energía sin los accidentes que provocaba la febrilidad imperialista- podía llevar a “errores humanos” de semejante catástrofe.
  8. Saludamos y apoyamos el comportamiento social del pueblo en Japón que, contra todas las presiones imperialistas, no entra en pánico y sienta una base futura de reconstrucción social anticapitalista.

Secretariado Internacional IV Internacional ( posadista) 18 de marzo de 2011.

Resolución política sobre la campaña contra Moyano, la CGT y los Sindicatos
Creemos que hay un desenvolvimiento acelerado del curso revolucionario de la historia