VOZ proletaria 1612: Manifiesto Programático

POR UN FRENTE ELECTORAL DE CLASE: SINDICATOS, MOVIMIENTOS SOCIALES, PARTIDOS POPULARES Y REVOLUCIONARIOS

ORGANIZAR UNA CONFERENCIA NACIONAL DE TODAS LAS CENTRALES Y CORRIENTES SINDICALES

PROPONEMOS PROGRAMA MÍNIMO DE 23 PUNTOS:

  1. Asamblea Constituyente Originaria para Refundar la Nación. No hay solución sindical hay solución política. Revaluar la Constitución del 49.
    Monopolio estatal del comercio exterior.
  2. Acelerar el proceso de crecimiento económico con nuevas formas de organización económica.
  3. Elevar a principio constitucional la integración de Argentina en América Latina y el Caribe en base a una política nacional, popular y revolucionaria.
  4. Planificación centralizada de la economía nacional rompiendo con el federalismo burgués que no integra sino que aísla a las economías regionales.
  5. Contra la inflación. Ley de Mercados Centrales Populares (MCP) para romper el monopolio de las grandes cadenas de súper e híper mercados. Control de los sindicatos para asegurar la distribución nacional de los alimentos.
  6. Aplicar los recursos nacionales a la reactivación de la economía nacional con la participación de los Sindicatos.
  7. Nacionalización de los depósitos bancarios.
  8. Eliminación del impuesto al Trabajo y Reforma Tributaria con participación de los Sindicatos.
  9. Planificación estatal de un Plan Nacional de Vivienda con participación regional y nacional de los Sindicatos. Regulación del valor de los alquileres de acuerdo al nivel salariar.
  10. Todas las empresas de necesidad pública deben estar bajo planificación y control del estado con participación de los Sindicatos.
  11. Elevar la función de los Sindicatos en una nueva educación nacional, popular, democrática y revolucionaria.
  12. Planificación de la capacidad industrial, extractiva  y agropecuaria del país orientando la producción en beneficio del pueblo, de la mejor preservación de la naturaleza y del desarrollo armónico de la
  13. totalidad del territorio nacional y no de la “agricultura de negocios” que beneficia a los grupos concentrados y hace dependiente el cultivo y los cultivadores de Monsanto y Cía.
  14. Control obrero y social de la producción y distribución de la riqueza nacional, mediante la participación efectiva de los trabajadores en la elaboración y ejecución del plan económico general, a través de las organizaciones sindicales; participación en la dirección de las empresas privadas y públicas, asegurando, en cada caso, el sentido social de la riqueza; control popular de precios. Ni una fábrica ni empresa cerrada.
  15. A igual trabajo igual salario, sin distinción de  género, ni procedencia geográfica. Reparto de horas por trabajar sin despedidos con igual salario.
  16. Estimular la creación de comunidades industriales.
  17. Las Jubilaciones deben ser proporcionales a la productividad generada por los trabajadores.
  18. Plan Nacional Único y Estatal de Salud con participación sindical.
  19. Nueva función de las Fuerzas Armadas en el desarrollo de un Estado Nacional, Popular y Revolucionario. Partir de la rica historia y experiencia de las FFAA, desde Baldrich, Mosconi y Savio en la producción para la defensa y uso civil.
  20. Unidad del movimiento obrero en una Única Central Nacional, con pleno funcionamiento de las Centrales Regionales, con pleno ejercicio de la democracia sindical.
  21. Participación de los Sindicatos en la construcción de un Plan Nacional de desarrollo de la ciencia y la tecnología.
  22. Por una Central Única Latinoamericana de trabajadores Democrática y Revolucionaria.
  23. Prensa, televisión y radio de los Sindicatos con independencia de clase trabajadora.

MANIFIESTO PROGRAMÁTICO

En el país hay una doble y contradictoria condición económica, política, sindical y social. Sobre ella se asienta, por ahora, la peor de las dictaduras que es la que desde una falsa democracia que funciona en una seudo república se realizan las peores acciones desintegradoras del funcionamiento del país para poder aplicar el Plan Conservador de regresión social a las conquistas antes alcanzadas y como parte de una actualización en el tiempo del Consenso de Washington que es Plan Cóndor II. Una política que une en una programática acción combinada de imponer primero la represión económica –que estamos viviendo-, y luego la justificación política para la acción contra los derechos democráticos de la población.

Esa es la “peor de las dictaduras”, como venimos analizando en estos editori@les desde el, para nosotros supuesto y bien organizado ”triunfo electoral” en noviembre de 2015 por la coalición conservadora mafiosa de Macri y su Combo. Y la calificamos así porque une a la ausencia de un programa, ni siquiera clásico desde el campo del capitalismo burgués apoyado en una de sus corrientes, con la acción mafiosa coercitiva en su desarrollo de quienes solo tienen “una acción cortoplacista de gobierno” (Edit@ VP 1606) que se ven enfrentados a una realidad del país y el mundo en que el sistema capitalista, y su eje el imperialismo han perdido la hegemonía del curso de la historia.

Entonces aparecen estos grupos coaligados ciertamente por intereses de la clase capitalista pero que en esta etapa de la historia solo pueden desenvolverse parcial y mafiosamente. Que deben lidiar con el antagonismo de la lucha de clases, pero también con las insalvables contradicciones que le ponen en un punto de no retorno cuando desde el mismo centro del sistema capitalista les aparece un gobierno y corriente mundial que quiere volver a sus orígenes de hace 150 años para desarrollar el capitalismo nacional y rompiendo así con la necesaria centralización mundial que exige el sistema capitalista en su etapa imperialista, la globalización de la producción y productividad de bienes y servicios en el mundo como herramienta para enfrentar la lucha de clases, y por el contrario aparecen grandes burgueses que, como Donald Trump, plantean la nacionalización de la crisis para intentar resolverla desde adentro (ver libro “Trump es la crisis de EEUU en un mundo en revolución”).

Entonces, dónde se asientan y quieren afirmarse gobiernos como el de Mauricio Macri o Temer en Brasil?: en la utilización de lo que venimos escribiendo como “el territorio de nadie”. Es decir de la ausencia en la sociedad de una o varias organizaciones que puedan expresar no solo descontento social sino una política superior a la que el capitalismo desarrolla. De una base de la clase trabajadora que uniendo a todas las capas de la sociedad que incluye a medianos y pequeños propietarios de medios de producción, organicen una salida de conjunto que una programa y política en una sola acción de la sociedad.

Esa es la etapa que vive la humanidad, no solo Argentina, Brasil y el hemisferio. Y ello se puede sentir y comprobar en lo que está pasando en toda la sociedad. La llamada “crisis de los inmigrantes” en realidad no es otra cosa que la redistribución de la fuerza del trabajo, su costo y necesidades que el sistema capitalista no puede resolver en sus lugares de origen y entonces disemina globalmente la crisis utilizando la necesidad de vida y supervivencia como una herramienta contra las conquistas y los derechos adquiridos por los trabajadores. En una macabra puesta en escena donde el sistema capitalista utiliza la mano de obra depreciada o sin posibilidad en sus fuentes naturales de vida para hacerla circular por el mundo como herramienta de presión social y política contra las conquistas de los trabajadores.

LA DIRECCIONES SINDICALES Y EL PAPEL DE LOS SINDICATOS

Esto exacerba las contradicciones de las direcciones sindicales acostumbradas, burocráticamente en el mejor de los casos, a ser una bisagra entre la patronal y los trabajadores. Porque la crisis no es por salarios o conquistas parciales en los países, sino que viene del mundo que vive una etapa concentrada de contradicciones de interés que ha plantado concretamente el antagonismo entre el desarrollo de las fuerzas productivas y el sistema capitalista.

Esto que las direcciones sindicales, las más honestas perciben y llegan a plantearse como necesario de discutir y resolver una política para impedir el retroceso del nivel de vida de los trabajadores, en la otra capa que unida en una burocracia sindical es un antagonismo a su función sindical. Porque el curso las obliga a definirse ante sus bases a quien realmente están representando y defendiendo.

Allí aparecen en estas capas dirigenciales el antagonismo con el progreso social que deberían proponer y de acuerdo a su función representar. Por el contrario se alían a la involución y el conservadorismo y terminan siendo una herramienta útil y necesaria a la política de “defender la gobernabilidad” o “la democracia republicana” que es la responsable política de la crisis en el país y la región. Por eso la crisis del triunvirato de la CGT tiene una explicación, en nuestro análisis también una base política, de la que hay que partir para poder, siendo parte orgánica, intervenir y ayudar a la reconstrucción de lo mejor que han dado las luchas sindicales en el país y mismo en la región.

El POR (Posadista) que por aquella época (1957) e imposición de la dictadura tuvo que reducir nuestro nombre de fundación en 1947, y poder presentarnos en las elecciones en que debimos legalmente y electoralmente llamarnos Partido Obrero, somos con nuestros militantes y propuesta parte de la construcción concreta de los históricos Programas de La Falda (1957) y Huerta Grande(1962). Como años después difusores con pleno apoyo a los 26 puntos del Programa de la CGT del compañero Ubaldini. Ellos son parte hoy de una necesidad objetiva para salir de la crisis del sistema. No solo de un gobierno como Macri, sino del sistema que no tiene cómo resolver en el país lo que no puede tampoco hacerlo en el mundo.

La CGT, su triunvirato actual, está navegando sobre un embravecido mar de fondo, al mismo tiempo existen direcciones como la Corriente Federal Sindical, en la CTA con compañeros como Daniel Catalano y muchos otros. Pero frente al progreso sindical aparece el miedo social a perder el trabajo, a ver reducido su nivel de vida alcanzado, a perder sus derechos humanos ante la represión cada día más clara con cualquier justificación y fundamentalmente a una sociedad atacada por el aumento del costo de vida y la creciente desocupación real de la fuerza del trabajo, avanza en descomposición del tejido social que es infiltrado organizadamente por el narcotráfico y sus derivados, por la corrupción estatal, por la acción mediática de los medios de prensa y “distracción” que son herramientas denigrantes y lacerantes al papel de la cultura y el progreso social. A esta realidad del sistema capitalista conservador regresivo la sociedad, los trabajadores, la clase media, profesionales, militares y la cultura asisten no sin resistencia; por el contrario, el principal partido de la oposición es LA CALLE Y LA OPINIÓN PUBLICA QUE EN ELLA SE EXPRESA SIN TAPUJO ALGUNO. Y por ello es que hay que incorporar a todos los sectores que hacen a la vida del país, menos los corruptos, los que negocian con la necesidad de la población, los que quieren una gobernabilidad montada y usurpadora sobre los derechos de la mayoría de la sociedad.

Hemos entrado en una Nueva Fase del proceso de la lucha de clases en el país y el mundo. Reiteramos el curso en los EEUU es una puerta enorme a poder utilizarlo inteligentemente para el progreso de la humanidad, mucho más allá de quien gobierna allí ahora. Y entre ello que le ha dejado sin base a la política macrista de los TLC, del Acuerdo del Pacífico y de un intento de renacer al ALCA al que Donald Trump re-entierra en nombre de los intereses capitalistas de los industriales de los EEUU. Y esto abre las puertas para avanzar en la propuesta de la compañera Cristina Fernández de Kirchner de organizar la NUEVA MAYORÍA para la que están todas las condiciones, al mismo tiempo que para no repetir errores y profundizar y lograr hacer “Irreversible” los progresos logrados. La clase obrera debe tener su organismo independiente sin perder el objetivo de construir UNA NUEVA SOCIEDAD.

Es necesario entonces avanzar en la lucha por construir un FRENTE ELECTORAL DE CLASE donde sus integrantes sean parte de una nueva dirección social y política de cara a esta necesidad urgente de impedir la entronización mafiosa y política que busca detener el progreso del país que se desarrolló entre el 25 de Mayo de 2003 hasta el 9 de diciembre de 2015. Y ello exige un papel social de la función sindical. Una actividad política que eleva el papel de los sindicatos y compromete a sus direcciones. Cosa que ya se desenvolvió en un funcionamiento objetivo de la CGT y los sindicatos, incluso en la época de Perón, con la Alianza de la compañera Evita con los Sindicatos, y que desde 1952 fue el planteamiento de J.Posadas de la necesidad de construir el Partido Obrero Basado en los Sindicatos (P.O.B.S.)

LA GOBERNABILIDAD Y LA OPOSICIÓN

Se hace toda una parafernalia acera del papel de la conocida como “oposición” cuando en la realidad una gran parte de esta “oposición” es parte del gobierno en sus objetivos de sostener el sistema y sus consecuencias. Allí no hay “oposición” sino reparto del papel en la escena del teatro capitalista. Como oponer a la lucha por los derechos sociales y las conquistas alcanzadas la santa alianza de la “gobernabilidad”.

“Si le va bien al gobierno le va bien al país”, dicen desde la “oposición genuflexa” de una gobernabilidad que en el fondo lo que realiza “es hacer negocios con el sistema gobernante” con muy poco interés en lo que hace a los derechos de los trabajadores, sino en la defensa de “sus derechos” como sector político, social y sindical que de fondo no pretenden cambiar nada de esa realidad en la que viven se reciclan y reproducen. Pero ello no es “oposición” sino COOPERACIÓN con el sistema y su gobernante, para el caso Macri y su Combo.

Por esta razón es que nuestro partido, integrante del original FTV-MILES, plantea la construcción de un FRENTE ELECTORAL DE CLASE como parte de una NUEVA MAYORÍA, que una en un programa (proponemos a discusión 23 puntos básicos) las luchas de los distintos sectores del trabajo y medianos y pequeños productores del país sea la base social de la Unidad electoral que encabece la compañera CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER.

Consideramos que es políticamente necesaria la construcción socio-política del Frente para La Victoria (FpV) con una base social representativa de TODOS LOS SECTORES DE LA SOCIEDAD como al mismo tiempo DEL PAPEL EN LA CONSTRUCCIÓN DEL PBI Y LA SOCIEDAD DE CADA QUIEN. Destruyendo el crimen institucionalizado por las cúpulas partidarias, sindicales y movimientos sociales que deciden por sobre las bases. Que atan a sus intereses cupulares de los “acuerdos” organizativos y que son responsable entonces de permitir los golpes económicos, sociales en camino a dictadura abierta, en que avanza en medio de su crisis de descomposición este gobierno que no termina de representar a nadie sino a sí mismo.

APOYAMOS MOVILIZACIÓN DE LA CGT, CTA Y MOVIMIENTOS SOCIALES

En este curso todas las acciones de movilización social con programa reivindicativo y proyección política son un avance. Aun los que lo dilatan porque en ello está también inserto la pérdida de poder burocrático de la burocracia que se ven obligadas a avanzar empujados por el curso objetivo de la lucha de clases.

Entramos en un año de definiciones en el país y el mundo. Querer separar o desligarlos es maniobra absurda o contrainteligencia gubernamental macrista. En esta situación aparece el papel de Francisco y la Iglesia por él comandada, pero también de la Rusia de base soviética que este 2017 se cumple un Siglo de la Revolución Rusa de 1917 y el papel de Vladimir Putin; el avance de la revolución Bolivariana, Chavista y Socialista en Venezuela, los progresos del gobierno del camarada Evo Morales en Bolivia, de Nicaragua, Ecuador, etcétera en la región. Todo ello va a intervenir en el curso de la lucha de clases y en el cual las elecciones son un importante episodio sin duda, pero no el único además si la formal democracia actual no encuentra la manera de atarlo mediáticamente o desde adentro volver a repetir lo que, en nuestra opinión ya vertida en noviembre de 2015, con el fraude legal le permitió llegar al gobierno más allá de las mentiras de campaña que de hecho desautorizan a cualquier gobierno.

Esto pone en primer plano el papel de los Sindicatos y las centrales sindicales. El tiempo avanza en favor de los trabajadores y su organización como al mismo tiempo ya ha mostrado la inoperancia de “las denuncias” que solo sirven para que este gobierno las tire a la basura, o las queme como en el “incendio” claramente intencional de la empresa Iron Mountain.

Es necesaria una Conferencia Sindical de todas las organizaciones sindicales, movimientos sociales, organizaciones barriales, corrientes culturales, profesionales. En un curso donde se incluya a las Fuerzas Armadas como parte integrante del quehacer en la vida del país. Hugo Chávez nos dejó en la historia ese papel el 4F de 1992, pero también antes Velasco Alvarado en 1968, JJ Torres en Bolivia, etcétera. Nada se opone a que sean todas las fuerzas que componen la Nación y la República las que decidan el curso de la historia del país, como lo hicieron los próceres de la independencia en América latina y el país.

El Frente Electoral de Clase que proponemos, como la Conferencia Sindical Nacional, y el apoyo a las movilizaciones de la CGT-CTA etcétera son parte de una respuesta que está en las necesidades inmediatas ante la profundización de la crisis del gobierno y sus medidas económicas. Las elecciones de octubre de 2017 son objetivo concreto, LA NUEVA MAYORÍA es herramienta de Alianza política nacional, popular y Democrática pero ella debe ir construída con la lucha independiente y de clase de los trabajadores. Por ello proponemos la Conferencia Sindical, los 23 Puntos, y el Frente Electoral de Clase.

Buro Político del POR (Leninista-Trotskista-Posadista) 5/2/2017

EL CURSO REVOLUCIONARIO DE AMÉRICA LATINA SE PROFUNDIZA: VENEZUELA, PARAGUAY Y ARGENTINA LO EXPRESAN
VOZ proletaria 1612