Triunfo de Nicolás Maduro, PRIMER PRESIDENTE OBRERO, profundizará el socialismo

Elecciones en Venezuela Bolivariana:

Análisis exclusivo del Director de la Revista Internacional “Conclusiones”

El triunfo electoral a la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela del camarada Nicolás Maduro con el 50.66% está sembrado de un enorme esfuerzo social para alcanzarlo. Y esa es la primera conclusión que, en nuestra opinión, se debe extraer de este curso revolucionario. La desaparición física del camarada Hugo Chávez, más allá humanamente del natural y necesario dolor por su pérdida, planteó un problema esencial para la afirmación del curso que se inició en la forma el 4F de 1992 con el golpe nacionalista revolucionario de Hugo Chávez y los Bolivarianos contra el neoliberalismo y la aplicación del “Consenso de Washington” que aplicaba el socialdemócrata Carlos Andrés Pérez. Esto es la superación del vacío que queda en la construcción del Partido de la Revolución Socialista. En poder sostenerse por sobre la pérdida que era la de una autoridad política y humana que ejercía el camarada Hugo Chávez y, que como nos muestra la historia de la lucha de clases, le asigna una cualidad y calidad “al papel del individuo en la historia..” (J Plejanov)
Todo eso, en nuestra opinión, se concentró en la elección de 14A en Venezuela dibujando un nuevo mapa político donde se fue traspolando parte de la crisis que en el proceso de construcción del partido único de la revolución, significa la desaparición de Hugo Chávez. Eso que era sostenido, pero no superado, por su enorme autoridad social, apareció disgregando a los sectores más débiles, vacilantes e incluso “enchufados” en el campo revolucionario chavista que se sumaron al contrario, para el campo Capriles, que les ofreció una perspectiva de vida sosteniendo parte del programa general del curso bolivariano, aunque de fondo solo es el entierro de éste y la vuelta a un pasado vergonzante privatizador que negaría todo el progreso alcanzado en la política interna como la exterior de alianza de estados con gobiernos nacionales, populares y revolucionarios.
Sin embargo lejos de cerrarse un ciclo en Venezuela con esta elección como intenta desesperadamente hacer aparecer la derecha capitalista interna y externa, lo que se ha abierto es una profundización necesaria de sí misma. Curso que J.Posadas analizó políticamente sería el desarrollo en las próximas fases de la etapa de “transición” de los procesos sociales y los Estados, como producto desigual y combinado de la crisis final del sistema capitalista. La importancia de ver esta previsión política e histórica socialmente está en que, en base al marxismo revolucionario y la concepción leninista del curso de la lucha de clases, J.Posadas pudo prever 20 años antes la aparición de un “Chávez en Venezuela” (ver texto de J.Posadas, de 1979, acerca de la “Carta abierta de los 500 Intelectuales en Venezuela”) formando parte este análisis de lo que calificó como el curso histórico del “Nacionalismo al Estado Obrero”, con las características propias de cada país pero a su vez una raíz común en la lucha mundial de clases. Condición de lo que no se puede escapar ningún proceso nacional porque siendo la economía capitalista mundialmente globalizada a su vez también lo es la lucha de los pueblos por su emancipación económica, social y política: EL SOCIALISMO que planteó el camarada Hugo Chávez, por ello está absolutamente VIGENTE EN ESTE TRIUNFO ELECTORAL DE NICOLÁS MADURO que es muchísimo más que el 51% electoral porque socialmente representa al 70% de la población que produce.

SIN CHÁVEZ ELECTORALMENTE EL 51% CONCENTRA EL PODER DE LA CLASE TRABAJADORA:

Trabajadores de Pdvsa en el estado Zulia respaldan a Nicolás Maduro como presidente electo. Fuente: AVN

La muerte de Hugo Chávez planteó, nos planteó, una condición tan nueva como contradictoria al interior del proceso revolucionario bolivariano. Ello definió que esta elección haya sido UNA ELECCIÓN DE CLASE, definida socialmente entre la gran masa del pueblo venezolano y los sectores que vegetan y conviven con toda situación mientras les pueda favorecer a su condición de clase media, alta y baja, como también al atraso de sectores clientelares que no tienen proyección social propia sino que viven del asistencialismo.
El socialismo del Siglo XXI quedaba al desnudo sin su líder y eje político y social del camarada Chávez, o esta desaparición significaba un revalúo interior de las fuerzas que el mismo camarada sostenía en unidad por sobre los intereses de distintos sectores y factores que hacen a la constitución del gobierno revolucionario.
Esta elección, en nuestra opinión, al mismo tiempo que GENERA UNA CRISIS EN EL EJE POLÍTICO que deberá estar monolíticamente centralizado, como también abre las puertas, ventanas y libera espacios para avanzar sobre los mismos planteamientos que Hugo Chávez nos deja al interior de la alianza política definiendo el sentido de CLASE DE ESTA LUCHA que ahora asume desde el gobierno del camarada Nicolás Maduro una trascendencia central para todo el curso de II Independencia y la Integración Regional.
En el análisis y la concepción materialista dialéctica de la existencia y los cursos sociales, la “crisis” es parte inherente al desarrollo. Es que la mimetizada como neo chavismo reformista del candidato derrotado, Capriles, se asemeja a las necesidades de aquellos que desde el mismo aparato del Estado y parte social política en que se apoyó, HASTA Y POR AHORA, el Chavismo revolucionario se sintieron LIBERADOS DE LA ENORME AUTORIDAD QUE HUGO CHÁVEZ EJERCÍA SOBRE ELLOS. Son los que protagonizaban sibilinamente en vida de camarada Hugo Chávez: “El chavismo sin Chávez”, porque éste era una molestia con su política de profundizar la intervención directa del pueblo en la conducción del gobierno, que desenvolvía una lucha cada vez más frontal CONTRA EL BUROCRATISMO Y LA CORRUPCIÓN herencia no liquidad no solo del “puntofijismo” de 45 años, sino inherente al mismo sistema capitalista, a la burguesía “chavista” o los “boliburgueses” que hacen ganancias mimetizados con el gobierno evolucionario.
Ahora esta elección abre las puertas, ventanas y despeja el cielo mostrando dónde están parados los actores. Aunque no lo reconozca públicamente, el candidato Capriles hizo acuerdos por debajo de la mesa, como socialmente ofreció, les abrió su política a una parte de la sociedad media con estos sectores garantizándoles la continuidad de sus “negocios”, de la corrupción y el burocratismo. Cómo se apoyó en la masa critica de la población que ha venido viviendo los problemas no resueltos, y a los que Chávez estaba enfrentando diariamente, de la ineficiencia del aparato del Estado, de la corrupción y el amiguismo que esconden una debilidad puertas adentro del propio gobierno y que Chávez venía combatiendo como llamando a asumir las responsabilidades de la conducción del proceso nacionalista revolucionario que ha avanzado al socialismo en construcción.
El 9 de marzo de 1992 escribimos y publicamos el siguiente texto: “EL LEVANTAMIENTO MILITAR DEL 4F EN VENEZUELA Y EL PROCESO ININTERRUMPIDO DE LA REVOLUCIÓN LATINOAMERICANA” (x) texto que en breve reseña dice. ”El sistema capitalista en su conjunto tembló en todo mundo y especialmente en Latinoamérica con el levantamiento militar del 4F en Venezuela-El olfato de clase explotadora sintió que detrás de la acción del llamado Movimiento Militar Bolivariano se expresaba una realidad explosiva y revolucionaria no solo de las masas venezolanas sino de toda Latinoamérica. Si el intento de golpe triunfaba hubiera habido una Guerra Civil”.
Análisis inmediato pero que se apoyó en el pensamiento de J.Posadas acerca de la perspectiva del curso de la historia de la humanidad y la función de la lucha de clases en este tiempo y espacio. Método que nos permitió ver cl curso que se desenvolvía al interior de proceso social y político. Al mismo tiempo que quedar en soledad de cara a las posiciones de toda la seudo izquierda e incluso de camaradas de gobiernos revolucionarios, que no solo que no interpretaron el fondo de la cuestión sino que saludaron “el triunfo de la democracia” del socialdemócrata Carlos Andrés Pérez. Por esta posición política y apoyo sin vueltas  a Hugo Chávez, fuimos denigrados por estos seudo “filósofos” revolucionarios de pacotilla, como diría el camarada Fidel Castro, que son los que luego se subieron dinámicamente al portaviones que era Chávez, el MBR.200, el V República, o el actual PSUV, cambiando el ropaje y pasando, como el Foro de San Pablo (FSP) que le impido hablar al Comandante Chávez en la reunión de El Salvador (1996) quedando los posadistas en minoría con nuestra propuesta y lucha por darle la palabra a quién sería en poco tiempo, muy a pesar de muchos de los camaleones de la política pero mimetizándose se volverían “chavistas” de papel y “franela” como dice el pueblo venezolano, un líder indiscutible del proceso de cambios revolucionarios no solo de Venezuela sino de América Latina.
Nosotros, en este primer y apretadísimo primer análisis a horas de los resultados electorales y TRIUNFO DE NICOLÁS MADURO y el Comandante Hugo Chávez en la historia, queremos “poner puntos sobre la íes” como dice el pueblo, la clase obrera, los trabajadores de todos los factores que hacen a la economía de los países. Apoyándonos positiva y revolucionariamente en la experiencia que deja esta desigual lucha entre la necesidad y los medios de construcción.
El triunfo inobjetable de Nicolás está apoyado en UNA MASA CRITICA ABSOLUTAMENTE REVOLUCIONARIA QUE ESTÁ DISPUESTA A IR MUCHO MÁS A FONDO EN EL CURSO SOCIALISTA DEL PAÍS, sin dejar de ser crítica a las necesidades que plantea el curso revolucionario y el papel de las direcciones, en particular medias y bajas, y el papel del Estado que deberá transformarse en ESTADO REVOLUCIONARIO de TRANSICIÓN SOCIAL.
No hay, en ese sentido, un RETROCESO DE LA REVOLUCIÓN por el “aumento de votos de Capriles”, sino UNA DIVISION DE AGUAS AL INTERIOR DEL CHAVISMO POLÍTICO EN GENERAL, clarificando dónde está parado cada sector de la sociedad, como también de aquellos que venían protagonizando “el chavismo sin Chávez” en vida del camarada y “hoy saltan la talanquera” y votan a Capriles como reaseguro de su bienestar económico y social. Es la expresión concreta en primer término del rol del Partido Único de la Revolución Socialista con amplia y profunda democracia revolucionaria interior, derecho a tendencia y publicación. Y en segundo término de que esto es una necesidad objetiva, no superficial o personal burocrática y/o stalinista de la construcción de los organismos de masas, sino de poder centralizar todas las fuerzas de la sociedad dentro del curso revolucionario, antiimperialista que avanza en un Estado Socialmente Revolucionario a la Construcción del Socialismo.
Las MISIONES, como el papel democrático con poder resolutivo en la vida del país de LAS COMUNAS, serán decisivos en esta etapa fundamental. Como también la necesidad de construir dirección sindical que esté a la altura de esta etapa de la revolución. La clase trabajadora tiene poder en la medida que es parte central del proceso productivo, que genera el PBI y la Renta Nacional, como también en que es el soviet que controla el aparato del estado, sus ministerios y cómo se aplica el Plan Político y Económico. Por ello hay una imprescindible unidad de clase entre los organismos independientes de la clase trabajadora, como Sindicatos, Federaciones, Comisiones internas y delegados de trabajo, la Central Única de Trabajadores los Movimientos Sociales y el Estado revolucionario.
Nada de ello se superpone sino se complementan entre sí. Como son la garantía de sostenimiento social del curso político. El camarada Hugo Chávez esto lo vio y lucho por implementarlo aplicando la misma Constitución de la V República y finalmente el PLAN PATRIA, que en nuestra opinión deberá ser tanto aplicado como defendido como herramienta del progreso del país y el área latinoamericana.
Nosotros planteamos que hay que defender el progreso, la Constitución de la V República PROFUNDIZANDOLA, y la única y cierta manera de hacerlo es sacándose de encima los vicios que han perdurado, a pesar de la lucha del camarada Hugo Chávez, en el aparato del Estado. Ese Estado burgués, con capacidad de empantanar y desviar todo elemento del progreso político de la revolución socialista bolivariana. Como dijo Chávez “ Vivimos en el sistema capitalista, no lo hemos podido cambiar aún…” y eso tiene leyes escritas constitucionales que interfieren e interviene, pero las más peligrosa de todas son las leyes no escritas de una capa de dirección del estado, y de la política en general, acostumbrada a vivir en el burocratismo y la corrupción, generando una masa crítica que, aunque no se exprese votando negativamente, se abstiene de hacerlo. Y en ese 22% que no votó, la inmensa mayoría, fuera de los imponderables de poder votar, han sido votos perdidos al chavismo, porque la derecha, el puntofijismo, el “Consenso de Washington” etcétera lo votaron hasta los enfermos terminales, como vimos en otras elecciones en Venezuela llevarlos hasta en camilla o sillas de ruedas.
Ese sector que está vivo en el aparato del Estado administrativo y político de la revolución se ha expresado en la elección de ayer 14A votando por Capriles, como en la otra parte de la sociedad EL PUEBLO VENEZOLANO EN SU MAYORIA SE CONCENTRÓ EN ELEGIR A NICOLÁS MADURO COMO PRESIDENTE. Error sería no ver esta condición concreta del curso. Como también querer arreglar bajo la mesa con esta condición, de la cual se aprovecha Capriles en su papel de “componedor” sin aparecer como anti chavista como sí lo hacía antes. La fuerza de Capriles o quien sea no le es propia sino prestada desde la condición que plantea concretamente una “ETAPA DE TRANSICIÓN”. Y así como el capitalismo debió derrotar hace trescientos años por todas las vías, que incluyó las guerras y eliminación de sus enemigos del feudalismo para triunfar la revolución burguesa del Siglo XVIII, de la misma forma y contenido la lucha por el socialismo bolivariano, del Siglo XXI o como se lo denomine aunque siga siendo único en su definición de clase histórica, deberá encarar desde ahora mismo una política para resolver esta disyuntiva.
El proceso cívico-militar bolivariano, como escribimos el 4F de 1992, no surge como producto del avance revolucionario en la historia SINO DE UN SINCERAMIENTO DE ESTE CURSO EN QUE HABÍA QUE ELIMINAR LAS TRABAS QUE SIGNIFICBAN LA CONCEPCIÓN BUROCRÁTICA, PARASITARIA DE UNA CAPA DE DIRECCIÓN Y TAMBIÉN SOCIAL QUE TENÍA LAZOS CONCRETOS CON EL PASADO DEL CAPITALISMO, nos referimos a la URSS y el mal llamado “campo socialista”. La revolución Bolivariana se plantea avanzar por sobre este curso, que en la forma era un retroceso y “desaparición” del socialismo y el Estado Obrero, al que calificamos “solo un desvío transitorio”. Cosa que hoy queda claro a 21 años de su gesta. Por ello esta elección, sin Hugo Chávez y luego de 17 anteriores, expresa más la necesidad y contradicciones que se han venido arrastrando, que una debilidad estructural de la revolución. Hay que tener en cuenta que el ENORME VALOR SOCIAL Y POLÍTICO QUE TIENE EL 51% ELECTORAL A MADURO Y EL POLO PATRIOTICO. Donde pesó “La Soledad de las Urnas” (ver texto de Febrero de 1990, acerca de “Las Elecciones en Nicaragua, y la Soledad de la Urnas”). En ese 51% se expresa la fuerza enorme de construcción social de la conciencia de masas de una argamasa de todas las capas sociales, pero en particular de los que son la FUERZA DE TRABAJO en que se apoya el país. Como también en la declaración de las Fuerzas Armadas Bolivarianas en defensa de la patria Socialista es una garantía necesaria al respeto y observancia institucional válido a ese 51%.

EL PAPEL DE LA JUVENTUD EN ESTA ETAPA DE LA HISTORIA:

"Todos somos Chávez"

«Todos somos Chávez»

Hace unos días en Argentina apareció con fuerza inmensa el papel de la Juventud que derrotando todo individualismo propio del sistema capitalista, desarrolló trabajo voluntario solidario que humanamente compensó a los miles de damnificados por las inundaciones producto de la pasividad e incapacidad del sistema para prever estas catástrofes que se llevó más de medio centenar de vidas, decenas de miles que perdieron todo sus bienes, y especialmente la sensación concreta de que había hasta hace poco años un ESTADO AUSENTE, no por imposibilidad de estar y actuar, sino por la aplicación de una política neoliberal, privatista e individualista feroz donde el ser humano es solo un número para contabilizar pérdidas y ganancias. Eso es capitalismo, ni malo ni bueno, sino una sociedad dividida en clases, como forma de organización social, no solo económica.
En Venezuela, hace unas horas han votado en su inmensa mayoría millones de jóvenes por la “patria socialista”, por el Programa de La Patria de los Cinco Puntos que planteara Hugo Chávez en la elección del 7 de octubre de 2012. Como otros sector más reducido en el número y su proyección social votó por Capriles y la vuelta al pasado. En ambos casos son “jóvenes” que forman parte del tejido social en permanente construcción y reconstrucción, pero que tienen distinto papel en lo que hace al desarrollo económico y productivo del país. Mientras que los jóvenes de la clase trabajadora son los que construyen el país, el otro y minoritario sector es parte de los que usufructúan de él, de los primeros.
La revolución bolivariana con Chávez, incorporó a millones de estudiantes de todos los niveles como rompió la barrera del analfabetismo. Cientos de miles son estudiantes hasta niveles secundarios y universitarios. La exclusiva Universidad Central de Venezuela, pasó de ser un centro de la política de los partidos y movimientos de izquierda antes de Chávez, a ser una cueva donde se alojan sectores reaccionarios capitaneando políticas contrarrevolucionarias. Un proceso no exclusivo en Venezuela, sino parte de la crisis mundial del sistema capitalista que, segregando a capas jóvenes de la sociedad, las divide apoyándose en el interés individual y no colectivo que sobre el estudiantado ejerce el sistema desde la misma forma en que se organiza y desarrolla el estudio y su proyección “laboral”.
La revolución debe evaluar, en nuestra opinión, esta realidad social objetiva de estas capas de la clase media, media y baja, (la alta va a estudiar a los EEUU, Inglaterra o Francia), para incorporarlas a la perspectiva del desarrollo del ESTADO REVOLUCIONARIO y su proyección socialista. En los países capitalistas clásicos el estudiante-profesional en perspectiva, ve la salida laboral en los centros mundiales del capitalismo imperialista. No se “recibió” profesionalmente para ser una parte del engranaje social constructivo sino para “alcanzar el éxito” individual que estimula el sistema desde que logra alcanzar el tan ansiado “ingreso a la facu”, dividiéndole la cabeza entre trabajador manual y su “intelectualidad profesional”. Eso para estos sectores es “crecer”, pero esa concepción para el país que produce el PBI y hace a la Renta es negatividad el papel de la profesión que termina siendo parte del aparato de explotación del trabajador.
La juventud en el mundo, los “indignados” etcétera, han abierto espacios de desarrollo en otro sentido social a su función.  Pero a su vez a estos sectores de la sociedad, que han nacido y viven en el mundo del capitalismo, es necesario darle perspectivas para su desarrollo. Construir el puente que los una a las necesidades del país con los individuales, que no son siempre negativos o contrapuestos. La experiencias de los Estados Obrero y la URSS, como de Cuba, China, Corea, Vietnam etc. a pesar de las contradicciones que genera la políticas burocráticas, mostraron lo inmensamente superior de esta educo-organización social. Y por eso el capitalismo, a la caída de las burocracias chupó a enorme cantidad de profesionales, científicos etcétera de esos países.
Lo mejor de la juventud, los que buscan participar y decidir social y políticamente han votado la continuidad del curso bolivariano, socialista y chavista en Venezuela, como también es un reaseguro para las direcciones el saber incorporar a toda esa enorme franja social al poder de decisión de la revolución.

VENEZUELA BOLIVARIANA CON MADURO Y LATINOAMERICA:

7 muertos, 61 heridos y una persona quemada viva: resultados de la violencia opositora fascista. fuente: aporrea.org

Por ello APOYAMOS ABSOLUTA Y TOTALMENTE LA LINEA DEL DISCURSO DEL CAMARADA NICOLÁS MADURO cuando anuncia su triunfo electoral con el 50,66%. Ni un paso atrás en nada ni por nadie. Como también vemos y planteamos que la revolución, el chavismo honesto de masas, debe revaluar a su interior la política que le de contenido socialmente profundo y maduro con lo que hace a la alianza cívico-militar, el papel de los sindicatos, movimientos sociales, culturales, deportivos etcétera. Como también al papel que le cabe a la revolución Bolivariana y Socialista en el curso de Integración Regional en el UNASUR, el CELAC, el ALBA, Banco del Sur, etcétera.
Venezuela bolivariana, acompañada de América latina y gran parte del mundo, se ha planteado continuar la revolución y el socialismo. El resultado electoral es un triunfo numérico como también reflejo directo de lo que hay que cambiar, profundizar en lo que hace a la aplicación del Plan y Programa Patria. Pero también en abrir las compuertas a ese enorme embalse de amor revolucionario de millones de venezolan@s que despidieron al Comandante, camarada, Hugo Chávez y que luego fueron capaces de derrotar a la derecha oportunista coaligada y mediática que encabezó Capriles. Fuerza humana, social y políticamente hacen desde 14 años la realidad venezolana revolucionaria que se replantea, en síntesis y proyección a su vez, lo que es la historia de la lucha de clases, de levantamientos militares nacionalistas antimperialistas, socialistas que son la base de esta Venezuela Bolivariana y Socialista.
El mensajes de saludos, respaldo institucional a Nicolás Maduro presidente en ejercicio y electo, que masivamente envían los gobiernos democráticos, progresistas nacionales y populares de América latina y el mundo forma parte de y expresión del frente único en defensa del derecho a la vida y el progreso social. Ello es la defensa del progreso de la historia. En la vereda del frente está la derecha conservadora, apátrida sometida al interés financiero como clase explotadora de las trasnacionales y el poder imperialista.
El triunfo constitucional de un obrero, el camarada Nicolás Maduro,  a la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela es un nuevo capítulo del curso nacionalista antiimperialista como de la alianza de los trabajadores y Fuerza Armadas en la construcción de la nueva sociedad socialista, como planteara Hugo Chávez y ratifica Nicolás Maduro.
Profundizar el curso con El Programa de La Patria, los Cinco Puntos para construcción del Socialismo bolivariana revolucionario, es hoy y ahora, defender esta conquista del pueblo venezolano, latinoamericano y del mundo, en todos los frentes que se presenten o sea necesario hacer. El imperialismo, sus socios y lacayos representantes van a intentar desestabilizar el país, pero también América latina como se expresó claramente en la reciente reunión de la derecha fascista mundial en la ciudad de Rosario (Argentina). El sistema capitalista siente que está perdiendo su “patrio trasero” que es como ellos ven, sienten y explotan a la América Latina  que Insurgente lucha por la II Independencia con la movilización de los pueblos y gobiernos nacionales y populares.
El presidente eterno de Venezuela Bolivariana, camarada Hugo Chávez, “sembró el socialismo en América latina…” expresamos hace algunas semanas en “Conclusiones” Nº 28. Esa bandera de amor, paz e igualdad social, del Socialismo se continúa en él, su pensamiento, como en el camarada Nicolás Maduro, el primer presidente obrero de Venezuela Bolivariana y Socialista.
No Volverán!! No Pasaran!!

León Cristalli.  15 de abril de 2013, hora 10 am.
Ver Ediciones CONCLUSIONES  Editorial Ciencia, Cultura y Política.

Participación democrática de toda la población en apoyo a reformas de aparato judicial
Hugo Chávez sembró la Unidad y el Socialismo en América Latina