EL PROGRESO SOCIAL LO DETERMINA EL PROCESO DE LA LUCHA DE CLASES EN LA CONSTRUCCION DE SU GENUINA DIRECCION
ARGENTINA: Apuntes de una jornada de la lucha de clases
3 de diciembre de 2023:
“…existe una unidad social en el mundo que unifica “el banderazo” boquense con la construcción de la nueva sociedad”.
Cuando las direcciones de la sociedad política, sindicales y culturales que por diferentes circunstancias de la historia en su desenvolvimiento han venido representando intereses de la clase trabajadora, se paralizan o renuncian a su papel, el curso de la lucha de clases lejos de entrar en un reflujo político táctico, lo que plantea es una crisis que dialécticamente hace al necesario balance autocritico que vaya a la estructura de ese curso. En Argentina esa fase de una etapa dentro de un progreso en el nivel de vida en general de su población había llegado a la contradicción que se estaba expresando en que ese progreso solo había avanzado limitadamente en la distribución de ese progreso de la economía, de la renta nacional y el PBI. Y por el contrario donde se puede comprobar a través del movimiento financiero interno y externo, vía fuga de miles de millones de dólares a los paraísos fiscales y aumento de la Deuda Externa con el FMI y su imposición de control y ser parte de los proyectos económicos del país, como en el aumento progresivo y bajo un limitadísimo control por el Estado Nacional de la deuda externa privada. En síntesis en los últimos 8 años, durante el gobierno de Macri (2015/19 y de Alberto Fernández 2019/23 ese proceso de concentración del poder financiero de la dirección política del gobierno fue claramente favorable -sea por concentración o por endeudamiento- y así sosteniendo el funcionamiento del sistema capitalista en el país, pero no cambiando la evolución del curso anticapitalista, ya natural en el mundo por la doble condición que genera la crisis del sistema capitalista y la Rebelión de las Fuerzas Productivas(*) que, como aliada de la Lucha de Clases, están cuestionando a la actual sociedad en todo el planeta.
Es éste un curso que se da en diferentes y a veces contradictorias formas en la superficie política y económica del sistema en esta etapa de la historia de la humanidad en la que parte central es construir y reconstruir en forma, tiempo y espacio permanentes la dirección de la sociedad que asumiendo esa responsabilidad encuentre las vías de expresión revolucionaria de lo profundo y estructural que la dirección circunstancial no representa en el desarrollo de la vida del ser humano en todo el planeta y con todas las consecuencias que ello determinan.
En la URSS, cuando se hacía imparable como inevitable el proceso regenerativo parcial, pero de regeneración finalmente, del Estado Obrero Soviético, se expresó en la “Glasnost” que era la necesaria democratización estructural desde la vida soviética que debía romper el poder burocrático porque desde su conservadurismo político era el sostén de esos 20 millones de la meritocracia del estado degenerado, a pesar de que la dirección política de la URSS no estaba fuera de una relación revolucionaria con los pueblos del mundo, y apoyado esa política en una primera etapa que utilizó Gorbachov pero solo en la forma que escondía la “Perestroika” como objetivo de fondo y que será una involución transitoria porque fue la política de reforma sin cambiar la estructura burocrática y dentro del sistema.
Así lo analizamos en 1987. Eso fue la “perestroika” de M. Gorbachov: éste venía a desarmar a la URSS no a cambiar revolucionariamente la relación conservadora burocrática del estado degenerado y en un camino y trabajo de “un especializado y criminal relojero”.(LC 1986). Su fracaso será en que no pudo engañar al pueblo soviético. Sin partido, porque el PCUS era un “cascarón vacío de contenido vivo social real” como analizó J.Posadas en su etapa, ese proceso al interior de la URSS iba a chocar de frente con la consciencia del pueblo soviético como parte de la objetividad de la naturaleza en que evoluciona y que adquiere por sí misma una base del progreso alcanzado, como era la URSS, en su estructura social y en el resto del mundo en la vida de los pueblos y que permanentemente se expresa en el desarrollo de las relaciones de la humanidad para su progreso social. Y allí se desenvolvió una etapa tan nueva como continuadora del “sinceramiento del curso de la historia” (LC1988).
Por eso B. Yeltsin quiere agarrar un atajo a la política de Gorbachov y se adelanta en acuerdos con el sistema capitalista imperialista pero no en nombre del pueblo trabajador soviético, sino de una capa de un 20% de esa sociedad degenerada que ya había abandonado el sentido socialista del pueblo. Era en nuestro análisis de época (1991) “un desvío transitorio del curso de la regeneración.”
No eran superficialidades teóricas de análisis nuestros de la época (1986 y 1991) sino la decisión política de encarar desde el pensamiento marxista revolucionario la continuidad de nuestros maestros desde Marx y Engels a J.Posadas, pero en ese “tiempo y espacio” -era la época del “fin de las ideologías y la historia” de Fukuyama-, tiempo que parecía antagónico al progreso de la humanidad, pero en su estructura era solo un proceso contradictorio de un “sinceramiento“ que expresaba una necesidad entre el desarrollo de la historia de la lucha de clases, como eje de todos los procesos científicos, culturales, deportivos, etc., que exigía una NUEVA DIRECIÓN al mismo tiempo que ésta no se había presentado con todos sus atributos para avanzar conscientemente en la reconstrucción de la historia para una Nueva Sociedad.
Entonces el “sinceramiento” que nosotros analizamos y planteamos tenía que ser asumido, discutido y resuelto progresivamente en el sentido lógico del curso dialéctico de la historia de la humanidad, y no en contra ella como lo hacían estos Fukuyama y sus socios, que incluían algunos dentro de la URSS.
Por esta razón, en nuestro criterio, una gran parte de las direcciones políticas, sindicales y también culturales naufragaron en la pérdida de confianza en la humanidad, y naturalmente en sí mismas. Ello en algunos casos llegó a pasarse al enemigo de clase como una conversión absolutamente anti científica y anti dialéctica de cómo se desenvuelve el curso de la historia de la humanidad.
DE LA EXPERIENCIA DE LA I y II INTERNACIONAL AL BANDERAZO EN EL BARRIO DE LA REPUBLICA DE LA BOCA
Marx y Engels en la década de 1840 y posteriormente en la fundación de la Primera Internacional, lo resolvieron con ”El Manifiesto Comunista” como organizador del pensamiento científico y su capacidad dialéctica, materialista revolucionaria acerca de la lucha de clases como el eje del progreso de la humanidad, como más allá de los “éxitos” formales de la I y II Internacionales era a la necesaria experiencia de prueba y error conque la humanidad adquiría la experiencia necesaria desde la historia. Y como dijo don León Trotski acerca de la capacidad de la humanidad, que ésta había sido capaz de bajar del árbol, erguirse y caminar. La tarea de Marx y Engels era de construir el pensamiento científico revolucionario para elevarlo como parte natural de la lucha de clases, no por sobre ella sino como parte indivisible de la lucha de clases. Y es por eso que después esa tarea teórica práctica de los maestros decidiría en pocos años más, con la Comuna de Paris de 1871 que aun en su derrota dejó riquísima experiencia en el acumulado social y político por ellos analizada, como después de sus muertes con el fracaso en 1905 en la primera Revolución Rusa, experiencia de la clase obrera que a su vez permitió construir bajo la dirección de Lenin y después con Trotski el instrumento teórico y la herramienta de aplicación para lograr en 1917 con el triunfo de la Revolución Soviética en Rusia con el Partido Bolchevique y su concepción de vida como parte indivisible de la lucha de clases concentrada en la dirección de V.I.Ulianov: Lenin y Lev Davidovich Bronstein : L. Trotski.
Pero allí en esta acción del curso de la historia, ésta ya había conseguido construir una dirección materialista dialéctica que revolucionariamente aplicaba “pensamiento y acción” para desenvolverla al mismo tiempo que justificando y afirmando su papel. Una tarea titánica que no tendría la ayuda del resto de la humanidad, como tampoco ninguna oposición o desconocimiento de la clase trabajadora mundial. Un curso que en su desarrollo se abriría un déficit que permitió la aparición y entroncamiento bajo la falsa concepción antimarxista del “socialismo en un solo país”, como base política en que se apoyó la naciente burocracia en el joven estado obrero soviético después de la muerte de Lenin en 1924 y la liquidación política y física de la “oposición de izquierda” en la URSS por la alianza del estalinismo y la administración burocrática heredada del zarismo y que a pesar de su pequeño, pero importante, peso social en la administración del estado ante el joven Estado Obrero, que además había perdido en la revolución una mayoría de sus cuadros políticos. El partido bolchevique fue descabezado, fusilado permitiendo el entroncamiento de una capa que no había sido la revolucionaria de 1905 al 1917.
El enorme “banderazo” que no tuvo participación de organización sindical, política pero sí cultural deportiva por iniciativa social, movilizó entre 35 mil a 40 mil “hinchas” en una marcha cuyo eje fue “Fuera Macri y su mafia; No a la privatización; el club es de los socios y el pueblo”. Marcha multitudinaria mezcla de fuerza, repudio, solidaridad y alegría social y que no de casualidad comenzó en el Parque Lezama histórico lugar en las puertas del barrio de la Boca al que se denomina “La Republica Socialista de la Boca” poblada hace más de cien años por miles de inmigrantes (y descendientes) italianos, españoles, europeos del este como cuna de la organización de los grupos socialistas, anarquistas, a principios del 1900 y desde 1945 punto de las reuniones del G.C.I. (Grupo Cuarta Internacional) base del trotskismo en Argentina con Homero Cristalli (J.Posadas) en la dirección. Es desde allí, desde ese histórico parque ya desde las luchas independentistas del Siglo XIX, que se marchó al canto de “Boca y Román son del pueblo”, que combativamente decenas de miles de todas las edades marchamos hacía la “Bombonera” el mítico estadio de club de fútbol Boca Juniors en apoyo a su vicepresidente ROMAN RIQUELME, ante la maniobra de la mafia Macri y compañía para que no se puedan realizar LAS ELECCIONES en el Club, porque Macri sabedor que su “lista” de Ibarra-Macri, pierde por amplio margen frente a la de Riquelme-Ameal está utilizando su penetración en el poder judicial para realizar maniobras de todo tipo que impidan las elecciones, como parte de su proyecto privatizador del club.
Una manifestación, que se empoderó como “El Banderazo”, y que muestra las enormes fuerzas sociales con la seguridad de la clase trabajadora para irrumpir en la defensa de sus derechos sociales en este caso. A su vez dan testimonio de la capacidad de organización que la justa reivindicación ante el atropello de una mafia apoderada por contubernio de parte del poder judicial, por estos días y en que se han visto obligados a renunciar las dos jueces que aceptaron lo “pedido por el grupo Ibarra-Macri” y suspendieron las elecciones con cualquier formal pretexto quedando en claro que nada impide se realicen las elecciones.
Sin embargo, al escribir estas pocas líneas de cara al valor y la enorme trascendencia que tienen estos acontecimientos lo que aflora rompe los esquemas de un hecho no particular sino social haciendo a la lucha de clases entre el pueblo que en las calles sale a defender sus derechos y la mafia del sistema que quiere apoderarse de un instrumento como proyecto financiero nacional y extranjero quitándole el corazón a la cultura y el deporte.
En la historia de la lucha de clases, los pueblos consiguen poder expresarse y luchar por sus derechos ante la pasividad y conservadorismo de las direcciones políticas y sindicales, utilizando la herramienta que el proceso les pone a mano. En este caso la defensa del Boca Juniors y concretamente del papel de Román Riquelme, hace a esa condición tan particular como especial de lo que acontece en el país. Y he ahí donde, en nuestra opinión, radica la necesidad de interpretar la estructura social de esta rebelión del hincha de Boca no solo como una acción particular sino social que conmueve la estructura del sistema capitalista porque además hace a la participación del pueblo en lo que con su trabajo produce. Y condición que en el mundo está haciendo del fútbol solo una mercancía más y donde la “plusvalía” de su trabajo se reparte des-equitativamente entre las mafias de las apuestas, los sponsors, los representantes de los jugadores, etcétera. , lugar donde el pueblo, el “hincha” no participa para nada. Y por esa razón, en nuestra opinión, esta lucha del hincha de Boca, del pueblo boquense ya está arrastrando a los de otros clubes, incluido algunas directivas que se han pronunciado contra la privatización del deporte del fútbol, como es el proyecto del macrismo y afines.
Entonces de lo que se trata es de analizar y apoyar el papel revolucionario del deporte, del valor del hincha y su lucha social desde el campo de la clase trabajadora, cuando en la forma se ha producido electoralmente un “triunfo” de un candidato que ante la crisis del sistema capitalista clásico propone un “anarco-capitalismo” basado en una hipotética política libertaria en la sociedad, que además de jugar el papel de salvar a la derecha tiene condimentos que van a eclosionar incluso con el sistema en que se apoya. Y esto se ve claramente en el apoyo indirecto del presidente electo J. Milei a Macri pero que, en nuestra opinión, cuando evalúe que se está cargando encima un tremendo bulto, ese apoyo va ir disminuyendo porque le complicaría de entrada la condición social a su gobierno.
ZAPATA, VILLA, FIDEL, EL “CHE”, MARMADUKE GROVE, PERÓN, JJ TORRES, etc.
El subtítulo es solo para poner algunos nombres de la frondosa lista de dirigentes que venidos desde diferentes campos de la sociedad, encararon con política revolucionaria para su tiempo, el proceso de la lucha de clases utilizándola desde distintas posiciones y perspectivas políticas pero en un mismo sentido que acompañaban y desenvolvían el curso.
En pocos días asume el gobierno J. Milei, en nuestra opinión, desactivada la “motosierra” como mirando que la perspectiva de gobernabilidad no se la daría esa máquina sino la capacidad de intentar navegar en aguas en las que la crisis del sistema capitalista que deja el gobierno genuflexo de Alberto Fernández, el proceso en construcción de una “Nueva Economía en el mundo” que se expresa en la crisis mundial del dólar, la pérdida de hegemonía por los EE.UU., el papel de los BRICS, y en América latina los dos países más fuertes, Brasil y México hacen a esa nueva economía mundial donde la multipolaridad rompe los esquemas colonialistas, la globalización unipolar, le plantea a Milei y su gobierno, cómo adaptarse a esa condición porque no hay programa “nacional” sino parte de la división mundial del trabajo y lo que en ese sentido deciden son los ejes. Condición “natural” en que era el imperialismo colonialista de los últimos 300 años los que decidían por sobre los intereses nacionales. Muy a pesar de la diatriba con que Milei durante la campaña electoral atacaba a los BRICS, a Lula, a China etc., hoy ya está buscando cómo reacomodarse recomponiendo su política exterior; y como decía Perón “lo que decide es la política exterior”, es decir la relación de la economía en relación al mundo es la realidad. Y mirando a lo que Donald Trump plantea para el interior de los EE.UU. con una política de derecha pero nacionalista y no guerrera hacía los países del mundo le condiciona objetivamente, y que no son los bolsonaros los que tienen perspectivas en el mundo, sino por el contrario el cambio de las relaciones sociales, que inevitablemente terminarán definiendo la política de la economía porque los pueblos no bajan los brazos, más allá de los Caputos y sus socios de las trasnacionales financieras, fondos buitres, etc.
Entonces, esta reacción social, no solo popular de un club, es la que muestra claramente el camino en que comienza un gobierno que de una transición involutiva va a tener que adaptarse a la situación real del mundo, de los pueblos, de la lucha de clases que hace el desarrollo de la historia. Y por eso Milei abandonó la “motosierra”, apartó del poder real al ala fascista de su vicepresidenta Villarruel, y mete en el gobierno a peronistas de derecha- menemistas, chocando naturalmente con el macrismo, más allá de que en el gobierno, por ahora estén dos de sus representantes como la Bullrich y Caputo.
El pueblo boquense no bajó los brazos y muestran que los pueblos van a defender sus derechos, conquistas sociales, sindicales, económicas y que contra ello no habrá fuerza capaz de imponerles una dictadura que ya está desfasada en el tiempo, por más que algunos nostálgicos dentro y fuera de su gobierno, quieran impulsar.
El cambio real lo está desarrollando la humanidad, en una etapa desigual como venimos diciendo desde hace años, pero al mismo tiempo sosteniendo una combinación de la cual tanto Román Riquelme como Javier Milei son parte porque la historia de la humanidad aun no siendo rectilínea en su estructura no retrocede y sí SE SINCERA y expresa en TIEMPO Y ESPACIOS que se construyen cada instante, siendo allí donde la continuidad progresiva termina determinando el curso del proceso, y no los actores circunstanciales como en Ucrania Zelenski y otros en el mundo. Sobre todo ello es que planteamos hay que dejar de quejarse de lo que dicen o plantean estos personajes para hacer el balance de lo que las actuales direcciones hemos hecho para que ellos puedan llegar a tener poder y mostrando que en lo desigual existe lo combinado.
El banderazo de en la Boca, el apoyo a Román Riquelme, no son hechos fortuitos sino una estrella que está mostrando el camino del pueblo, no de resistencia pasiva, sino de lucha social en defensa de las conquistas y derechos conseguidos, y allí están los gobiernos que hicieron y hacen historia en América latina y el mundo. Pero también que sin la existencia de Rusia de base soviética, la dirección de Putin, Lavrov, etc, de Xi Jimping, de Cuba, Venezuela, Nicaragua, Brasil, México, Honduras, los países del Sahel en África: Mauritania, Senegal, Mali, Burkina Faso, Níger, Chad, Sudan, Eritrea y Etiopía que se reorganizan y van en la constitución de una zona económica y política de estados revolucionarios. Y allí hay que ver que existe una unidad social en el mundo que unifica “el banderazo” boquense con la construcción de la nueva sociedad.
LC 5 diciembre 2023
Notas:
(*) Ver en Revista Internacional CONCLUSIONES Nº 23, noviembre 2008 “Marx siempre tuvo razón. La etapa final de un sistema: la rebelión de las fuerzas productivas”
Además:
-Prefacio al libro de J. Posadas “El pensamiento vivo de Trotsky”: La Perestroika: una deformación transitoria en el progreso al socialismo” abril 1990.
-“La caída de la burocracia y el proceso de reconstrucción de la dirección soviética”. Setiembre de 1991
-“El fin del PCUS y la burocracia soviética en la perspectiva socialista de la humanidad”. Enero 1992