EDIT@RIAL Voz Proletaria 1619, Enero de 2018

POR Posadista

EL GOBIERNO TIENE RAZÓN, SU HISTÓRICO PAPEL FUNDAMENTAL SALVAR AL CAPITALISMO CON UN PROGRAMA SALVAJE DE REDUCCIÓN DEL DERECHO A LA VIDA DEL 90% DE LA POBLACIÓN

La prensa que defiende el derecho a “la libertad de prensa” y no al servicio del monopolio empresarial, como también la oposición política de todos los colores, se rasgan las vestiduras políticas planteándose inacabables declaraciones de “sorpresa e incredulidad”, rayando su sometimiento cultural al sistema, ante las medidas conque el gobierno neoliberal conservador de Macri y su combo de CEOs lleva adelante política, económica y socialmente y que, reprimiendo cada vez más profundamente, quieren reducir el nivel de vida del 90% de la población para tratar de oxigenar a un capitalismo nativo que naufraga entre la vacilación diletante y el camino a una dictadura abierta. Siendo así en realidad muestra clara de qué lejos está el país de haber entrado en el año 2018, cuando en la realidad lo que intentan es hacerlo volver retrospectivamente en el Siglo XIX; pero una y otra vez deben retroceder o solo lograr pequeños avances en lo que hace al pbjetivo y con el cinismo que lo caracteriza porque el pueblo del 2015 en adelante es síntesis de 12 años de progresos que socialmente no está dispuesto a involucionar al 2001. Por ello no tienen nada que “festejar” el macrismo y su combo, y sí podemos ver que hay un avance en la correlación de fuerzas reales en la sociedad, no en la mentirosa electoralidad donde pudo el gobierno lograr un “triunfo a lo pirro” porque mintió engañando sobre lo que iba a hacer, y que como un boomerang  la mentira lo desenmascara en esa parte que engañosamente lo votó y ahora avanza inexorablemente en una confrontación social de cara a la realidad.

No hay discurso mentiroso ni el cinismo político que perdure en la realidad diaria de la sociedad porque ésta es un organismo vivo y dinámico al que circunstancialmente y con la ayuda de direcciones genuflexas que siempre están detrás del acomodo político y los negocios económicos, se la ha podido avasallar; pero en tiempos del sinceramiento del curso histórico esto dura lo que muestra este gobierno a dos años de gestión: un desinfle político y encrucijada económica. La imprescindible aprobación por el Legislativo de la Nación de las tres reformas básicas de su política, Macri y su combo lo consigue no solo bajo presión económica a las provincias sino bajo apercibimiento cuasi policial a la Cámara de Diputados, rodeados de gendarmes, el nuevo ejército represor interno que coadyuva a la prensa mediática cautiva del poder en su función, para imponer leyes a las trompadas virtuales y físicas.

Entonces cabe preguntarse: donde está la fuerza de este gobierno que llegó por el 51% de los votos en el 2015, y que ahora y lejos de las elección parcial de octubre de 2017 que no mostró la realidad del país sino la crisis de las direcciones de la oposición, dice que va camino a relegitimarse en el 2019.  

UN BREVE REPASO HISTÓRICO

A fines del siglo XIX las crisis del sistema capitalista en Europa hacían estragos con las economías democrático burguesas que basadas en las mieles de su función imperialista colonialistas habían podido desarrollar el sistema en las principales urbes. Así Alemania, Inglaterra, Francia, Bélgica, Holanda se enfrentaban por los mercados en el mundo. No solo para poner sus productos sino para expropiar las riquezas geográficas de los países que, sin desarrollo capitalista, eran fácilmente expropiados en nombre del “progreso y la modernización que traía consigo el capitalismo en su más grande esplendor”. La música con Strauss y sus valses vieneses era la alegría de la burguesía que había avanzado con la industrialización que era el modernismo de la época. Una concepción del arte, la música y la cultura en general que estaban en la contracara de Beethoven y su Novena Sinfonía, que sin duda abría las puertas al tiempo en que “todos los hombres (la humanidad) sean hermanos”.

Por el contrario el gran capital imperialista fiel a su funcionamiento “natural”  ya hacía 50 años analizado por Carlos Marx y Federico Engels, necesitaba por funcionamiento concentrarse y para ellos la ley primera del capitalismo es eliminar competidores, cualquiera sea la forma y aún en la democracia burguesa surgida de la Revolución Francesa 100 años antes. La Primera Guerra Mundial de 1914 ya se estaba cocinando en los cuarteles de la gran burguesía europea; lejos de los intereses de los pueblos había que concentrar el poder del sistema, eliminar competidores desapareciéndolos, dominándolos o colonizándolos.

Ese curso de la historia en la que Argentina jugó un papel insignificante como participación activa militar o política, no fue así en lo económico. Era necesario continuar lo que se había expresado claramente en la destrucción de la República del Paraguay con la vorágine de la “Triple Alianza” de Brasil, Argentina y Uruguay. Eran las guerras de sometimiento al capital imperialista en nombre de una “patria inexistente” socialmente pero sí vigente en el interés económico de su dirección política. Había que conquistar las pampas, colonizar el noreste con inmigrantes en condiciones casi de esclavitud real, y al mismo tiempo era necesaria que la oligarquía agraria de esa época pudiera estar firme en la alianza con los imperios económicos de Europa, y eso se expresó en lo que hizo a los 100 años de la Independencia Argentina de España, pero lejos muy lejos de lo que hacía a la economía y su dependencia colonial.

PORQUÉ ESTE BREVE REPASO HISTORICO

Entre 1945 y su decisivo 17 de octubre y la actualidad hay un nexo indisoluble de la historia del país. Tanto en lo que hace a la lucha de clases en general, como en el derrotero de su desarrollo, o no. económico. La aparición del peronismo, como lo analizó J.Posadas en el primer número de Voz Proletaria en junio de 1947 en su histórico editori@l “PLAN QUINQUENAL O REVOLUCIÓN PERMANENTE” en que se preveía el curso que significaba el peronismo de la clase obrera y el desarrollo de un capitalismo nacional imposible finalmente, no eran casualidades de la historia ni oportunismos de la política sino una necesidad del progreso social que se expresaba de esa forma, no solo en el país sino en toda América latina en la que las condiciones históricas que se habían abierto ya en octubre de 1917 con la revolución Bolchevique Rusa, y antes con la Revolución Mexicana de Villa y Zapata en México, y algunas experiencias no fructificadas en el tiempo de formas soviéticas y socialistas en con el gobierno socialista de Cuba (1930), la República Socialista en Chile (1932) con el gobierno de Marmaduque Grobe, etc, mostraban claramente la debilidad del sistema capitalista en América latina que crujía en su estructura aunque no se derrumbaba o caía por sí mismo.

El peronismo de masas, que es históricamente ajeno a la posterior aparición del “justicialismo”, era una fuerza revolucionaria que se afirmaba en el peso social y el poder que en la economía éste ejercía a través de lo productivo del Movimiento Obrero argentino. Un doble poder por su incidencia en lo que hace al PBI que crecía minuto a minuto era fundamental produciendo lo que la Europa destruída por la II Guerra y la intervención de la URSS y los nuevos Estados Obreros, no podía como antes mantener colonizados en los mercados del mundo. Entonces se habría como esplendorosa luminosidad la posibilidad de capitalismo que se afirmara en lo que el país poseía como propio generando una ideología que sin romper con las urbes, sea Europa o luego ya los EEUU como potencia mundial, les permitiera construir una “burguesía nacional” con pensamiento de desarrollo propios en una democracia burguesa que se apoyara en la República y sus instituciones, las que como ahora funcionaban siempre de acuerdo al mandato político del gobierno de turno o como con Irigoyen cuando a la oligarquía Agraria (ahora financiera agraria) no les gustaba lo sacaban. O con J.D.Perón, cuando éste no dio el paso adelante en la historia y abrió la discusión de una real nueva sociedad como lo plantearon Evita y la CGT y los sindicatos y por eso la contrarevolución hizo el golpe macabro de Junio/ Septiembre de 1955 y lo derrocaron. Cosa que no hizo 47 años después Hugo Chávez a partir del golpe que lo sacó durante 38 horas del gobierno el 11 de abril del 2002 en Venezuela y “volvió” con el pueblo detrás como sostén planteando la discusión del “Socialismo Bolivariano”.

Este curso, muy sintética y brevemente expuesto, en nuestra opinión, pone lo que es el centro del curso del macrismo. Pero con una condición particular distinta al curso anterior y éste es que para sostenerse el gobierno debe intentar como eje de su política el RESTAURAR LAS BASES DE UN CAPITALISMO QUE EN SU CRISIS MUNDIAL ES EL CAPITALISMO SALVAJE.

Toda otra interpretación que desde la “oposición” política, económica y social en lo que hace a este gobierno de Macri se apoyan en análisis con pies de barro. Porque su génesis política es violada por la falsedad del contenido económico real, “como hoy te digo una cosa mañana te digo otra” que es la misma aplicación de querer meter acciones vía leyes o DNU y que de 10 finalmente lograr 4 o aprobar un presupuesto 2018 con el 10% de inflación y al día siguiente declarar que será del 15%. Ello es la superficialidad política gubernamental que hace crisis también a su interior porque ésta se organiza desde el punto de vista histórico en una condición irreal del sistema capitalista mundial que no ve ni quiere a una Argentina “supermercado del mundo” sino utilizarla como herramienta financiera (vía Lebac, etc.) y la captura de sus bienes naturales. La lluvia, el huracán de “inversiones externas”  que no solo que no se han dado sino que por el contrario se le caen, como en la exportación de “biocombustibles a los EEUU” el hermano mayor del macrismo, le impide abrir perspectivas en un capitalismo trasnacional que confirma que obtener respuesta social progresista se hace inexistente. Por eso Macri va a Rusia a buscar respaldo económico, o a China Popular comunista, y no porque sea progresista su gobierno sino porque el capital mundial está concentrándose en particular como forma de enfrentar la crisis del Dólar, y de los EEUU con el gobierno de Donald Trump que hace una política para adentro para reflotar al capitalismo norteamericano a costa del resto del capitalismo trasnacional y por ello favorece a la gran oligarquía interna, cosa que no pueden hacerlo, no solo Argentina o Brasil, o Chile, sino ni en la misma Europa que vive la crisis del BREXIT y en la que la otrora poderosa Alemania empieza a hacer agua al interior de su economía y estabilidad social.

Esta son las condiciones mundiales, en que por más amenazas de Trump a Corea Popular y Democrática, a Venezuela Bolivariana, China Popular y a la misma Rusia (de base soviética) su proyección real se apoya en esta realidad del mundo que no ignora nadie con dos dedos de frente. Y eso es lo que marca el curso como fija sólidamente las perspectivas de la historia y el papel de las clases sociales y es esto lo que la dirección política del país tiene la obligación de ver y aprender, como al mismo tiempo muestra que la crisis no es parcial sino estructural.

REFORMAS JUBILATORIA, IMPOSITIVA, DE TRABAJO, PRESOS POLÍTICOS, el ARA SAN JUAN y el CIERRE DE FANAZUL

El gobierno vía un Poder Judicial cooptado, por ahora, como parte de la trilogía gobernante hace una campaña de terrorismo político, y en aplicación objetiva del Plan Cóndor II, encarcela a ex funcionarios del gobierno kirchnerista y dirigentes sociales de oposición a su gobierno. Sin justificación legal aparente y basado en medidas de “innovación judicial” mete presos a Julio de Vido, Amado Boudou, Carlos Zannini, Luis D´Elía, Fernando Esteche, Milagros Sala, etcétera. En la discusión parlamentaria con aprobación posterior del ejecutivo aún no aplicado sobre las tres reformas fundamentales que  se quiere imponer, después de un acto de los Sindicatos que nucleó a más 250 mil trabajadores en la Plaza de los Dos Congresos, para la siguiente sesión lo rodea de miles de gendarmes fuertemente armados como un ejército de ocupación social interno para lo cual no están. Se reprime a los decenas de miles de trabajadores (que llegan a medio millón en la capital) que quieren hacer escuchar y mostrar su repudio a las “Leyes” que se intenta sacar a como dé lugar por el oficialismo. Cuando en los mismos tiempos se produce la “desaparición” (¿?) del submarino ARA San Juan en las costas del sur del Mar Argentino y sin mayor explicación de lo ocurrido se los considera muertos a los 44 tripulantes, 37 del navío y 7 del servicio de inteligencia de la Marina de Guerra Argentina. Todo un cuadro que amerita una reflexión gubernamental que se hace efectiva de inmediato y cuando a varios días de los acontecimientos se hacen especulaciones triunfalistas electoreras como si nada estuviese pasando y con el cinismo más grande se “festejan” los éxitos del Plan de Gobierno. Y finalmente, ya en este 2018, en conferencia de prensa de los mal llamados “4 magníficos” se hace al estilo de otra infantil novela turca el supuesto éxito de la marcha del plan de gobierno en la economía del país.

Este gobierno y su sistema de aplicación son parte de un mismo cuerpo político, no es ninguna novedad porque uno funciona apoyado en el otro y a partir de ello deben tener el poder del Estado apoyado en el verdadero poder cuando es capturado por el sistema económico más conocido como “el Círculo Rojo” del que se cuidan los presidentes y el mismo Macri. Entonces la relación que en la forma es ida y vuelta se vuelve en una sola dirección que es la que impone el sistema capitalista en su etapa, cualquiera esta sea, que incluye en determinado momentos el curso “industrialista burgués” que quiere una economía que responda a su interés sectorial dentro de la economía o como ahora que sale del fondo a reestructurar las bases del funcionamiento del país pero atrasando su reloj histórico, y para ello necesita reprimir sin medir costos sociales, aplanar los intentos de desarrollo Industrial nacional vía PYMES y empresas mixtas nacionales y el papel del Estado como control pero también como nivelador entre el interés privado del capital y la fuerzas del trabajo con empresas estatales, mixtas, cooperativas, etc. Esto no le interesa ni está en la política de Macri sino gerenciar a los acuerdos trasnacionales y la gran oligarquía financiera empresarial del círculo rojo. No es solo un problema de amigos del presidente, sino de a dónde se quiere ir, cuál país es el que se está “cambiando” y para qué.

La aparente inoperancia de Macri y su combo ministerial no es casual sino consecuencia de la ausencia de una verdadera política de desarrollo nacional dentro de la dinámica regional y mundial, porque Macri y sus CEOs esperaban el paraíso de inversiones externas y al no producirse esto, por motivos antes expuestos y porque el país no ofrece garantía de estabilidad social, entonces su política cada vez más profundamente converge a la represión social y política como método de una “Democracia Vigilada” como la caracterizamos.

Esa es la norma del capital externo y nacional, pero todo ello necesita asentarse en una “autoridad social sea electoral o no”, y cuando esa autoridad es mínima como la actual entonces utiliza métodos de dictadura pero envueltas en el papel celofán de regalo con lo que desde nuestros Edit@riales consideramos como “la Democracia vigilada” que es la actual. Y allí la principal capa social de la clase media a la que el macrismo englobó con su espejitos de colores del “Cambio-PRO” pierde confianza y no se ve representada en este gobierno, no de Durán Barba y su seudo política marquetinera, sino porque recibe las “mieles agrias” de una política que le niega futuro, y a los sectores más excluidos de la sociedad capitalista que recibieron parte de esa política de asistencialismo de derecha para someterlo políticamente, ven acabarse ese estado de “confort miserable” al que los somete el capitalismo.

En esas condiciones para aplicar las tres reformas esenciales para la supervivencia del capitalismo en particular después de 12 años donde la fuerza del trabajo avanzó en la participación sobre la “tasa de ganancia” del capital, se necesitan reprimir socialmente pero manteniendo la cobertura falsa de una “legalidad institucional y la división de los tres poderes a saber: Ejecutivo, Legislativo y Judicial”. La suma de las tres es la estructura política del régimen pero que no significa per sé que sea la legitima representación de la “Democracia” que dicen representar. Por el contrario y después de 12 años y medio de gobierno donde el kirchnerismo se desenvolvió en una democracia burguesa muy representativa del programa económico que querían desarrollar, es decir encontrar un “capitalismo bueno”, el balance que la dirección política del sistema, nacional y bajo la supervisión de las trasnacionales multinacionales, decidió que había que “cambiar” de raíz el curso pero sin decir lo que se iba a realizar como tal. Menem lo dijo después claramente: “si decía lo que iba a hacer no me votaba nadie…”. Macri y su Combo representante de una concepción mafiosa del mismo sistema, mintió electoralmente y sigue mintiendo pero con la osadía de mostrar el puño diciendo que tiene la mano abierta.

El gobierno todo lo viene haciendo en relación a una inestabilidad de una gran mayoría social que se siente atacada por el sistema, y que incorpora a capas de la clase media que votaron al “Cambio-Pro” que se siente con razón engañada por el macrismo y su Combo, y a la cual sostenerla aparece como sumamente difícil, igual que con los sectores más excluidos, a pesar del permanente endeudamiento externo y el pago de los intereses que ello consume del PBI y la Renta Nacional.

Esta condición es la que unifica por abajo la lucha de clases uniendo la justicia de la inmediata liberación de todos los presos políticos, con los despidos en el Estado, en Fanazul, y de cierre de miles de APIMES cuya producción es sustituida desde el exterior a bajo precios subvencionado en sus países de origen.

Pero merece un aparte la política de este gobierno, retomando la que ya impulsó Menem en los 90 del siglo XX como aplicación del “Consenso de Washington”, que es cuestionar el papel y la necesidad misma de las FFAA. El hundimiento del submarino ARA San Juan y su tripulación desaparecida es una llaga lacerante más en el cuerpo de este gobierno y su política de hacer desaparecer paulatinamente al Estado Nacional y su función organizadora del funcionamiento de la Republica.

La libertad de los presos políticos se une a todo lo demás, no es un caso particular sino social y profundamente político en lo que hace a lo constitucional. El gobierno está debilitado por el deterioro de su plan económico, atrapado por las contradicciones de una política exterior fracasada en cuanto a perspectivas de desarrollo y la tenencia de socios desde los EEUU, que ahora tiene que recurrir a Rusia (de base soviética) que se mostró con V. Putin llamando a Macri por el tema del ARA San Juan; de una negociación en negativo del Mercosur con la UE; y huérfano de apoyo económico reales enfrenta un año pre electoral sumamente caliente por las luchas sociales, sindicales y políticas.

AHORA ES EL ROL POLÍTICO DE LOS SINDICATOS

En el país hay una combinación de fuerzas que encontradas entre sí al mismo tiempo expresan esta condición crítica del mundo.  De la conquista de las 8 horas de trabajo se ha transformado en la lucha por tener trabajo. De sindicatos discutiendo conquistas sociales a la defensa de ellas. De la Centrales como puente con los gobiernos en la discusión del mundo del trabajo y el empresariado, ahora es de OPONER PLANES POLÍTICOS DE DESARROLLO DE LOS PAÍSES EN FUNCIÓN DE UN DOBLE PODER OBJETIVO que eleva la lucha de clases y el papel de los Sindicatos. En Uruguay el PIT-CNT acaba de mostrar una vez más que no hay división entre el sindicato y la lucha de clases en lo político, llamando a un Paro General en defensa de la vida de los trabajadores del volante, la mujer ante los femicidios y los policías asesinados por delincuentes. Y no contra el gobierno del compañero Tabaré Vázquez sino en apoyo a él y su lucha por una nueva sociedad.

Eso, como Honduras, Bolivia, Venezuela, etcétera muestran largamente un cambio en la relación y el papel de los sindicatos con el poder del estado capitalista. Y he allí donde aparece la debilidad del macrismo como perspectiva de estabilidad de gobierno.  Tanto desde un gobierno que fantasea cínicamente, avanza o se desdice como de una oposición política que no termina de aclarar cuál es la perspectiva que propone al país para salir de una inevitable crisis del sistema capitalista porque desde la oposición unos lo reconocen como tal y otros niegan y acuerdan bajo la mesa con el macrismo para “salvar la democracia”.

Es claro que esto erosiona la política el sistema republicano porque le quitan la esencia de la división de poderes, base de la República, y termina mostrando como en una película del cómico mexicano Mario Moreno “Cantinflas”, “El Sr. Diputado”, que toda la vida legislativa y de gobierno es una puesta en escena pero que las cosas finalmente se resuelven en otro lugar.

Nuestros Edit@riales vienen marcando este curso, no solo desde el magnífico acto y la intervención política, no de despedida sino de impulso al empoderamiento social de la política, por la compañera Cristina Fernández de Kirchner, sino ya desde mayo/abril de 2003 (VP 1518) con la asunción del compañero Néstor Kirchner a la presidencia. En todos hemos venido planteando desde hace 16 años que es necesaria una “refundación de la Republica en base a un Referéndum Constitucional vinculable y una nueva CONSTITUCIÓN NACIONAL”, que basada en la de 1949 avance en la incorporación de los programas del Movimiento Obrero de La Falda (1957) y Huerta Grande (1962  y los 26 Puntos de Ubaldini, sea el instrumento de UNIDAD SOCIAL Y POLÍTICA de los que quieren reconstruir el curso en forma progresista sin pararse a discutir la disgregación social en que avanza el macrismo como forma de intentar salvar al régimen capitalista en el país porque no hay salida dentro del sistema.

En ello hay una función central de los Sindicatos, la CGT /CTA como de los regionales de la CGT, y en particular de la Corriente Federal Sindical. En nuestra opinión este curso plantea que los partidos del campo nacional,  popular y democráticamente revolucionarios tienen un aliado natural como una dirección con la que hay que consensuar porque los une el interés común que es la vida del pueblo y el progreso por lo tanto del país.

Salirse de ese contexto presupone, en nuestra opinión, caer en el desbarranque de la política social y su negociado en función de parcialidades sociales en el mejor de los casos como han hecho algunas organizaciones que han perdido -las que la tuvieron- la visión real de lo que hace a la lucha de clases. Esto mientras los sindicatos, y la misma CGT, con las CTA avanzan en proponer un programa y política revolucionaria para salir del atolladero en que ha metido al país el endeudamiento externo creciente a diario, y la sustitución de puestos de trabajo con la importación de bienes y servicios. Acción de la clase trabajadora que no se queda en la reivindicación parcial sino del sujeto histórico que es el pueblo decidiendo su provenir.

Son éstas las condiciones sociales, políticas y económicas en que el país ha entrado en 2018. Una crisis, que en nuestra opinión, engloba a todo el sistema porque para salir de ella hay que cambiar el rumbo del país. No sostener ni el “Cambio-PRO” que enajena al país al gran capital y al imperialismo financiero por cien años, ni volver esperando que aparezca una forma de capitalismo bueno que se someta a las necesidades del 80% de la población trabajadora. Y allí está el papel fundamental, reiteramos, de los SINDICATOS, LA CGT/CTA, Corriente Sindical Federal, Regionales de la CGT, etcétera. Como también están los históricos programas del Movimiento Obrero que son un polo de la Unidad Necesaria de y para todas las fuerzas de la oposición parlamentaria y política pero también un PROPUESTA Y PROGRAMA DE GOBIERNO SURJIDO Y ELABORADO POR LA CLASE TRABAJADORA, que es Refundar el país con una Nueva Constitución. Allí está la UNIDAD NECESARIA.

ER., 8 enero de 2018  

TODOS A LA MARCHA Y ACTO DEL 21 - FEBRER0 - 2018
VOZ proletaria 1618