El sistema capitalista, el clásico, ortodoxo en su funcionamiento no tiene III Siglos; él nace y se desarrolla en la medida que crecen las contradicciones entre la sociedad en desarrollo y las fuerzas productivas para cubrir esas necesidades. Por eso la “inflación económica” como la deflación no les son ajenas, sino parte natural de su desarrollo o crisis.
El capitalista, en la era moderna el burgués, desarrolló en estos III Siglos, la industrialización de la producción con la técnica de la máquina, y a finales del Siglo XX con la cibernética e informática, que parcialmente suplantó al ser humano en algunas de esas tareas, pero que no las elimina que sería el perfecto sueño del capitalista, porque así la máquina produciría plus valía limpia de ser contaminada por la lucha de clases, o suplantar lo que Marx y Engels consideraron “la fuerza de trabajo necesaria” para crearla.
Pero el capitalismo tiene leyes de funcionamiento de las cuales no puede escapar aunque algún “buen burgués” así lo quiera. Y la principal de ellas es su concentración. Curso en la que va eliminando a todo contrincante en la lucha por el “mercado”. Los teóricos del sistema dicen que allí está la fuerza inextinguible del capitalismo porque obliga al “progreso productivo” olvidándose que la otra parte de ese mismo curso es la generación del mercado. Fukuyama creía, hace unos años, que se había llegado al “capitalismo perfecto” y por tanto al fin de las ideologías y de allí a la historia. Por esos tiempos expresamos que lo que creía haber logrado en la literatura el sistema era crear la mecánica del movimiento perpetuo: SE EQUIVOCÓ.
La realidad mostró que se olvidó, él y sus congéneres, de analizar la historia desde el materialismo dialéctico, es decir del marxismo y por tanto ignorar que las fuerzas que impulsan el desarrollo productivo no dependen de las máquinas cualquiera estas sean sino de la inteligencia de quienes las dirigen. Que en ese curso desarrollaron una vida propia incontrolable e imparable para el sistema capitalista y éste sería el otro factor determinante del fin de su ciclo de vida en la historia.
Desde finales del Siglo XX hemos editorializado que, con la desaparición de las burocracias de los Estados Obreros y la URSS, lejos de ser el fin del “socialismo” se abría una nueva etapa del curso “regenerativo del Estado Obrero” previsto por J.Posadas en 1972, y al que calificamos del “curso de sinceramiento de la historia”. Era el principio de la nueva era de la humanidad en que se caían todas las hegemonías del sistema y las burocracias y se avanzaba firmemente en la concreción y construcción de una alianza que es la que hará historia en esta nueva correlación de fuerzas.
Por un lado el viejo y podrido capitalismo que ya no tiene función de progreso social y productivo en la historia y de la mano de una burocracia parasitaria en los mal llamados países del “campo socialista”, descompuestos en su función, querían abrazar el capitalismo no pudiendo porque aquél tenía una razón histórica y ellos ninguna. No pudieron el borracho Yeltsin ni el relojero Gorbachov desarmar la conciencia socialista de las masas soviéticas, como el imperialismo no pudo derrotar a los pueblos en Vietnam, Medio Oriente, África ni menos en la actual luminosa América latina. Los pueblos de Europa están dando una dura batalla interior por el progreso social -lejos de la xenofobia- en la defensa de sus conquistas sociales y van construyendo nuevos movimientos sociales y partidos que los representen, así como sus organizaciones sindicales en el camino de una nueva sociedad. Esto hundió a la socialdemocracia, a los perestroikos de la URSS y otras yerbas similares, como floreció y se desarrollan movimientos de masas como hoy maduran con el PODEMOS en España, SIRYZA en Grecia, y en la parte “oriental de Alemania” con la elección de autoridades comunistas. En América latina son los movimientos políticos de masas que desde cursos nacionales, populares y revolucionariamente democráticos avanzan enfrentando al imperialismo, y por tanto estructuralmente de fondo al mismo sistema capitalista clásico, como forjando una nueva estructura social y económica basados en producir más, mejor y en distribuir mucho mejor aún.
Argentina, su gobierno nacional y popular iniciado con Néstor Kirchner y continuado por dos períodos por la compañera Cristina Fernández de Kirchner, se basó políticamente en estas condiciones del mundo y regionales. Desde la perspectiva de la unión económica hasta la integración de políticas afines comunes a las necesidades de la región como meta para construir la herramienta necesaria para enfrentar y derrotar a los enemigos de los pueblos desde afuera y dentro del área. Este ha sido un curso político social y económico lleno de contradicciones en que había que “tejerse la chompa puesta” decía J.Posadas (1960); había que “inventar o errar” dijo el camarada Hugo Chávez; se necesitaba “construir la política de las mil flores” dejaba para la historia Néstor Kirchner toda una necesidad del progreso social, no del capitalismo burgués concentrador imperialista.
La crisis del sistema capitalista mundial, una de cuyas fuentes es el precio del petróleo que quiere augurar la baja de todas las materias primas de los países en desarrollo llegó y golpea en Venezuela, Brasil, Argentina, a México desintegrando su historia. A este curso regional y mundial la compañera presidenta Cristina Fernández de Kirchner, responde con las armas del mismo sistema, pero en forma tiempo y espacio necesarios. La destapada de olla podrida de un perverso y decadente capitalismo “nacional” ha quedado desnudada ante el pueblo argentino y los pueblos de la región que también sufren en sus países por esta misma especie.
Estos “capitales” que por naturaleza del sistema “huyen y se concentran en refugios que ellos mismos crean”, son los mismos que haciendo un circuito perverso, endeudan a los países para luego utilizar esos flujos monetarios de créditos externos para luego fugar dinero en retorno a los bancos y financieras externas centrales prestamistas. Eso es el capitalismo imperialista que utiliza la concentración vital del sistema para permanentemente reciclarse, hasta que llegó la REBELIÓN DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS QUE EN ALIANZA CON LA LUCHA DE CLASES LOS ESTÁ DESALOJANDO de mil diferentes maneras, pero quitándoles el poder hegemónico de la sociedad.
Se abre paso la Nueva Sociedad cuando se SINCERA LA ECONOMÍA Y LOS DENUNCIAN EN EL PAÍS Y SON SOCIOS GLOBALES DE LOS QUE ROBARON EN GRECIA, ESPAÑA, etc; son los que lograron una deuda externa inmensa, impagable para que eso se trasforme en DEPENDENCIA AL IMPERIALISMO. La Unipolaridad no es otra cosa que esto, el gobierno del complejo Industrial-Militar con sus tentáculos financieros bancarios dominando el mundo productivo y distributivo.
Ahora esto es el capitalismo salvaje naturalmente? Sí, porque no hay otro capitalismo. No se puede eliminar del sistema su concentración financiera porque estos hechos son rasgos naturales a su funcionamiento. En ello se apoyó hace tres siglos para liquidar al feudalismo porque éste por su conservadorismo de funcionamiento no podía asumir este papel. Pero no en contra de lo que feudales y capitalistas significaban para la explotación a los pueblos y su fuerza del trabajo.
La fuga de divisa es una norma del capitalismo que por naturaleza se atrae y concentra en los centros político-militares del sistema imperialista, los EEUU. Alemania, Bélgica, Inglaterra en particular. No hay posibilidad de “reformar” esta condición sino profundizando revolucionariamente en base a este sinceramiento en su bancarrota mundial, por la misma razón que SON LOS PUEBLOS LOS QUE PAGAN LAS BURBUJAS QUE EL SISTEMA GENERA CON LADRONES DE GUANTE BLANCO. Una condición que también sincera lo que se desenvolvió en la URSS desguasada desde adentro por la burocracia administrativa de un Estado Degenerado y corrupto que convivía con el Estado Obrero Soviético de la sociedad. , que corresponde a lo que hizo la burocracia soviética para poder intentar destruir a las masas soviéticas, por eso eran y siguen siendo multimillonarios que pagan todo al doble, como grafican los chistes que existen en la Rusia actual, porque ni miles de vidas no les alcanzarían para gastar lo robado al pueblo soviético; todo un curso que por estas vías diferentes vuelve a plantearse como parte del “desvío transitorio de la regeneración parcial” (LC, 1991), pero que en el “sinceramiento del curso histórico (LC, 1988) va separando la paja del trigo y elevando que no solo es necesaria sino absolutamente posible una nueva sociedad en la conciencia social de los pueblos.
Los partidos populares, nacionalistas revolucionarios antiimperialistas, los Movimientos Sociales, Sindicatos, las Centrales de trabajadores CGT-CTA, los movimientos culturales, científicos, las Fuerzas Armadas integradas al desarrollo del país y la sociedad, la Cultura el Deporte, debemos apoyar estas medidas del Gobierno de la presidenta Cristina. No hay opción a equivocación en esta tarea de todos. Los problemas que la lucha de clases plantea en el país hoy están centrados en este necesario y masivo apoyo, porque allí está la madre de todas las luchas. No en parcializarla en reclamos, justos socialmente, pero que no corresponden a lo que construye la nueva sociedad en marcha.
La desintegración política de gobiernos como el de México expresan que la alianza con el imperialismo y sus empresas trasnacionales, narco negocios, bancarias y financieras, de las empresas que generan sus ganancias en la expoliación de los países en desarrollo, está tocando fondo en la historia. La denuncia de los testaferros nacionales políticos, mediáticos y económicos de éstos es UNA MEDIDA REVOLUCIONARIA. Y confirma EL SINCERAMIENTO DEL CURSO DE LA HISTORIA. Porque para avanzar en el desarrollo se necesitan POLÍTICAS SOCIALES Y MEDIDAS ECONÓMICAS REVOLUCIONARIAS y éstas que ha tomado el gobierno son parte necesaria a este curso de profundización de la etapa de transición a un gobierno con un papel político apoyado en un nuevo Estado revolucionario que afirme estos progresos enormes desde el 25 de Mayo del 2003 que ahora avanza “a paso de vencedores”. El pueblo tiene la irrenunciable tarea de apoyarlas con todas las fuerzas que les da su misma historia.
León Cristalli. Director de la revista Internacional “Conclusiones”. Diciembre 1 de 2014.