MERCOSUR CON VENEZUELA…
…UNIDAD REGIONAL Y ESTADO REVOLUCIONARIO
León Cristalli, director de la Revista Internacional “Conclusiones”
2 Agosto de 2012
La integración de Venezuela revolucionaria como miembro pleno del Mercosur marca un antes y avizora un después en el curso de la necesaria transición superadora del original Mercosur e Integración Regional a la Unidad Política de la región que marca una evolución en los proyectos nacionales de desarrollo a la coordinación y planificación imprescindibles para afirmar una política independiente del imperialismo como una nacional, popular y democráticamente revolucionaria al interior. Este hecho no es casual, se produce, o estalla, como una nueva relación de la región, sus gobiernos, con los centros del poder capitalista del mundo al que le dan un “contragolpe” por primera vez al “golpe reaccionario” en Paraguay, y producto de esa circunstancia con la suspensión de Paraguay del Mercosur. Es entonces una necesidad del afianzamiento y progreso del proceso de II Independencia de la Latinoamérica.
J. Posadas analizó este curso hace 45 años (“El desarrollo económico, la democracia y la lucha por el Socialismo en América Latina”, Editorial Ciencia, Cultura y Política, Montevideo, Uruguay, 1978) previendo lo inevitable de su desenvolvimiento. En aquellos momentos existía el llamado “Campo Socialista y la URSS”, que en el mundo era la “concurrencia de sistema contra sistema”, debilitando al capitalismo imperialista y por lo tanto favoreciendo a los procesos nacionalistas revolucionarios en su lucha por la independencia económica, a los movimientos nacionalistas y antiimperialista de África, Medio Oriente y América latina.
La desaparición de ese estado de relaciones mundiales por la caída de la burocracia del “campo socialista” y la URSS, le abrieron al sistema capitalista la ilusión del “triunfo final sobre el socialismo”, que se expresó en la aplicación mundial del neoliberalismo, o también llamado “capitalismo salvaje” (como si pudiese haber otro) y de allí la construcción de la política como se explicitó ideológicamente con el “fin de la historia y las ideologías” que suponía el triunfo del capitalismo. Un espejismo generado en la contradicción del final del “Estado Obrero degenerado” (León Trotsky) por la burocracia que pasaba a ser antagónico a su propio desarrollo. El exponente más claro, calificado, de esta concepción antagónica a la existencia del Estado Obrero de 1917/24, y el que se desmoronaba a fines del siglo XX, fue sin duda Gorbachov, que metió el palo de la “perestroika” a las ruedas del tren del progreso regenerativo que era la necesaria “glasnot” o vuelta a los derechos democráticos y sociales de las masas soviéticas y lo desvió transitoriamente de su curso. Pero esto es solo un accidente en la historia, que como no necesario será “transitorio” sí, y como lo analizamos en su momento, a su vez imprescindible.
Hoy esa condición de doble poder mundial que el imperialismo creía haber superado, ha sido retomada en el papel de la Rusia que, en nuestra opinión es el actual “seudónimo de la URSS que existe y vive en las masas soviéticas y parte de su dirección política” (Eliseo Ramírez), lo ejerce junto con China Popular, Corea del Norte, Vietnam, Cuba, etc. Aun no teniendo el mismo poder económico y político como el COMECON y otros del “campo socialista y la URSS” en su momento, aparecen cada día más genuinamente como el principal obstáculo para el imperialismo cabeza mundial del sistema capitalista.
La “concurrencia de sistema contra sistema”, que analizó J.Posadas, está en el eje del proceso. Ello se ve clara, diáfanamente, con la existencia de los BRICS o países emergentes (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) que sin dejar de obrar en el sistema capitalista son independientes de la economía centralizada a través del FMI, el BM, la UE y particularmente del poder económico de las trasnacionales del sistema que dominan el sistema concentrándolo, aun en su crisis final.
A esta situación de progreso de la humanidad se suma ahora el MERCOSUR como una economía no dependiente del imperialismo, sus empresas trasnacionales, el FMI, la Deuda Externa, etc. Comprender este proceso sociopolítico y económico es, en nuestra opinión, central para los pueblos de la región y del mundo, porque si se suma la fuerza de movilización económica y fundamentalmente productiva del BRICS al Mercosur, concretamente se transforman en la Segunda Economía del mundo, y además con la mayor proporción de su población.
ES ÉSTE, OTRO MERCOSUR
El actual Mercosur, en construcción, tiene poco o nada que ver con el Mercosur de la década de los 90 del siglo XX. El primero solo se quedó en un intento nacional copado por las trasnacionales, el FMI y el poder que políticamente ejercía sobre los gobiernos el peso de la Deuda Externa y la dependencia que en la economía y gobiernos esto tenía, aun cuando como analizó J. Posadas, era una necesidad que se expresaría en el tiempo. Hoy ya es parte de una economía que comienza a desarrollarse, sin perder su esencia capitalista en particular en la distribución con justicia social, pero que va por ahora paralela al capitalismo concentrado del imperialismo, porque las medidas que se van estructurando como nueva economía regional y su relación mundial atentan directamente contra el funcionamiento de aquél.
El curso actual, siendo desigual en lo que hace a la estructura de la economía, ya es a su vez combinado en los resultados de ésta, porque se va generando la fase de transición que se expresa más en la política, por ahora, que en los cambios de esa estructura capitalista, como afirma el camarada Hugo Chávez en Venezuela Bolivariana y Revolucionaria. Ello es un punto importante a favor de la construcción del Estado Revolucionario, porque lo que avanza es justamente la función y el papel del Estado Nacional, de la fuerza del trabajo o de la producción. La contradicción transitoria es que aún se apunta, como una parte ejecutiva de este curso y beneficiándola como sujeto, a la empresa privada. Que en términos de la construcción política, finalmente, recala en la burguesía nacional, que hoy en lo concreto de la comparación histórica social, es inexistente, de poco peso nacional e independiente del imperialismo, como interesada socialmente en la construcción de la economía nacional. Por eso que aparece el Estado como gran generador de la economía, y otras formas de propiedad como las cooperativas o autogestionarias en empresas recuperadas que junto con los emprendimientos mixtos con el Estado van a ir desarrollando cada vez más un papel determinante.
EL ACTUAL LUMINOSO PROGRESO DE AMÉRICA LATINA
Hoy está el temor por parte de los partidos y direcciones burguesas clásicas de la vieja política, las que se oponen y no aceptan la capacidad de las masas de ser ellas generadoras del proceso productivo, de que ellas puedan decidir correctamente la construcción del PBI. Siendo, entonces, no un problema económico sino político lo que se está resolviendo en este curso.
Pero este proceso está a su vez en pleno desarrollo, en lo estructural de los cambios, como requiere y expresa la necesidad del desarrollo de las fuerzas productivas contra que el cepo, ahorque al mercado de consumo por la naturaleza del capitalismo clásico imperialista. Una etapa que genera y moviliza por necesidad de su economía de transición, fuerzas sociales de masas que el sistema capitalista no puede cooptar a su sistema. América latina, y en particular el UNASUR, es la contracara de la crisis de la Unión Europea. Mientras aquí se abren “mil flores”, diría el ex presidente argentino Néstor Kirchner (1950/2010), en Europa se cierra un ciclo de su historia de desarrollo capitalista fagocitando a gran parte de sus integrantes, Grecia, España, Portugal, Irlanda, etc.
Nosotros venimos analizando y llegando a conclusiones opuestas a la de los teóricos economistas del sistema en este sentido. No hay una crisis financiera, sino una “rebelión de las fuerzas productivas” como previeron Marx y Engels. Por ello el salvataje de los “bancos y financieras” es en realidad del sistema capitalista mundial. Un curso que, como antes en la URSS y los Estados Obreros (campo socialista) degenerados por la burocracia se tragaría a sí misma mostrando que la crisis no era del “socialismo” sino de los que lo usurparon.
En esta etapa la alianza estratégica del Mercosur con los BRICS que hacen en sí mismo la segunda economía del mundo, profundiza la naturaleza de la lucha de clases no solo en la política sino en la economía con el anterior movimiento de los No Alineados (NoAl, con Tito, Nasser, Nerhu y Sukarno) que representaba un estadio inferior en la disputa en la economía con el capitalismo concentrado en el imperialismo. Encaraban la independencia nacional desde un punto de vista político pero no generaban al interior las bases de una nueva economía que compitiera con el capitalismo imperialista. Hoy esas condiciones han madurado y hacen crujir la estructura mundial del capitalismo aún cuando las propuestas políticas sigan siendo intermedias entre el capitalismo y el socialismo.
El Mercosur actual, su existencia en progreso, está indisolublemente unido a la Construcción del Estado Revolucionario. Este punto es central comprenderlo, en nuestra opinión, para que ello genere la política necesaria que armonice regionalmente la producción, qué y para quiénes producir. Elevar de esa manera la función de un comercio que ya no obre egocéntricamente sino planificadamente para el desarrollo de la región. Una expresión concreta de lo que Bolívar, Belgrano, Artigas, San Martín, Monteagudo y otros, definían como “La Patria Grande”, que en tiempos y espacios actuales es la construcción de UN ÁREA SOCIALISTA DE PLANIFICACIÓN DE LOS ESTADOS. Un proceso que estamos viviendo, se está desarrollando y apunta a afirmarse, por la región y el mundo, que J. Posadas planteaba en su tiempo, hace 45 años -aplicando y desenvolviendo la consigna histórica de León Trotsky-, como la “Constitución de la Federación de Repúblicas Socialistas de América Latina”.
Era época donde había que tener confianza en los trabajadores, en los pueblos y en la historia, en lo que ahora se puede ver cada día; ya es una realidad en construcción objetiva y subjetiva, es decir de la dirección que es la tarea del momento, y la más difícil, pero no imposible. Por ello queremos recordar estos pensamiento de Marx y Engels: “La humanidad no se plantea más que problemas que ella puede resolver” y más adelante continúan, puesto que “el problema mismo no se presenta sino allí donde las condiciones materiales indispensables a su solución existen ya en vías de aparición”, y continúan analizando que “a su vez donde estas condiciones ya existen es totalmente diferente de aquellas en que están solamente en vías de aparición”. Etapa en la que debieron enfrentar en su época los Libertadores hace dos siglos el atraso de las condiciones del desarrollo de la economía, y la sociedad no había parido el “socialismo materialista dialéctico” con Marx y Engels. Como en nuestra época para avanzar en el Unasur, en el Mercosur, derrotando hace 7 años el ALCA y ahora a la OEA, construyendo el CELAC, los acuerdos binacionales que integran territorio y economías, como el acuerdo petrolero entre PDVSA y YPF. Venezuela Bolivariana y Socialista le aporta al Mercosur, como también al Unasur, el factor necesario para transformar las “utopías” en realidad luminosa ante el mundo.
P/D: Posterior a este trabajo se producen las declaraciones del canciller uruguayo Almagro que plantea el ingreso como miembro observador del Uruguay a la Alianza del Pacífico constituida por Chile, Perú, Colombia y Méjico (todos con TLC aliados al imperialismo). Lo que expresa un retroceso que se le quiere imponer al progreso que expresa el actual Mercosur. LC