MANIFIESTO DEL 1ro. DE MAYO 2013: CONSTRUIR LA TRANSICIÓN A LA NUEVA SOCIEDAD SOCIALISTA
A l@s trabajadores, Gobiernos Revolucionarios, a los Pueblos del mundo:
El sistema capitalista, su economía, sociedad y cultura ha entrado en profunda crisis mundial que plantea una etapa final. Ha cumplido su ciclo de desenvolvimiento en la civilización, la historia tanto como forma avanzada, concentrada y planificada de producción que significó el salto productivo y tecnológico de los últimos 300 años, al mismo tiempo que en las antípodas del progreso social solo ha sido sostenido por una capa social privilegiada, explotadora de sus semejantes en la arbitraria y absoluta inequidad distributiva de lo que, como fuerza de trabajo, produce el ser humano. El capitalismo es una forma de organización social y economía productiva que no sobrepasa el 40% de la población, porque egocéntricamente se reproduce eliminando contrarios. Esto no tiene quién lo defienda ni niegue ni aún desde su mismo campo.
Por eso es necesario reflexionar masivamente cuáles son las peculiaridades de esta fase final. Cómo se desenvuelve, aún en forma desigual y combinada, la nueva etapa en que la humanidad, a través de la convergencia y unidad objetiva de las dos fuerzas motoras del progreso social: LA LUCHA DE CLASES Y LA REBELION DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS, que están abriendo y construyendo de distintas formas, pero en una sola dirección y objetivo final, la nueva sociedad.
La crisis mundial del sistema capitalista, en su expresión más genuina, es que, más allá de la lucha de clases, se ha generado la explosión productiva y la contradicción con la falta de “mercado con poder adquisitivo”, que se desenvuelve antagónica a toda armonía social en el campo de la vida. A cada progreso productivo, científico, éste lleva como estructura la crisis de la desigualdad distributiva, tanto al nivel del individuo como socialmente de los pueblos y de las naciones. El imperialismo, como analizó V.I.Lenin, es la fase superior del sistema capitalista, como también la última. Hace 100 años, y previo a las dos grandes guerras mundiales, solo el genio de Lenin podía avanzar en el tiempo y analizar lo que hoy es una realidad en Europa, Asía, África y América. Y por ello su lucha revolucionaria fue la construcción del Primer Estado Obrero Soviético de la historia. Había que tener una herramienta que sustituyera al sistema capitalista. Como expresó Marx, la humanidad no se plantea nada que ya no tenga antes resuelto, y el capitalismo como sistema social, cultural y económico ha sido superado por la realidad cotidiana de la conciencia de la humanidad.
Es justamente esto lo que vive el curso de la historia, al mismo tiempo que se abren progresos en todas las expresiones científicas, que se puede producir 4 veces lo que necesita la humanidad para vivir; la misma crisis que hace 127 años se expresaba en los EEUU y las huelgas por las 8 horas de trabajo en Chicago, hoy explota en una enorme productividad del trabajo y consiguiente “plus valía concentrada” tecnológicamente producida, con la ausencia distributiva general, en una sociedad de iguales, que el sistema capitalista no genera ni podría sostener.
Es la fase de concentración imperialista del capital, de la alta tecnología, informática que le permiten a costa de lesionar, agrediendo las relaciones de la humanidad con la naturaleza, un gran desarrollo productivo, con una “plus valía concentrada” en nuestra opinión desde hace 25 años, como en la otra punta la financiera, la concentración de la riqueza generada por la humanidad pero que no resuelve el problema estructural, genético inherente del sistema capitalista, negando la colectivización de ese enorme progreso productivo que queda en manos de cenáculos sociales. El sistema capitalista que tiene así su enterrador histórico con la irrupción violenta que genera esta contradicción en esta fase desenvuelta en antagonismo, que negando al capitalismo unifica al género humano en la alianza objetiva de la lucha de clases y la rebelión de las fuerzas productivas.
Pero ello no significa que la etapa de transición sea uniforme, homogénea. No es “lineal” o en constante avance aritmético, sino que se desarrolla también en forma desigual y combinada, geométricamente. Y esta particular cualidad es la que permite, tanto la acción social de masas similares en las reivindicaciones en distintas partes del mundo, como arrastrar elementos combinados de la sociedad que está muriendo. De ese curso la construcción de la dirección que encare científicamente este proceso histórico es el eje central y más difícil de realizar. Aparecen así variantes dentro de un mismo objetivo central. Está planteada la búsqueda de un “capitalismo bueno, distributivo que se base en el consumo masivamente”, están los que plantean el “gradualismo económico” , la “ética política” y ven el desarrollo productivo y científico como obra de las relaciones de clase y “a cada uno según su capacidad” como estímulo al progreso; y están los que desde el campo del marxismo revolucionario, nos planteamos “LA MORAL REVOLUCIONARIA GENERA LA SOCIEDAD PRODUCTIVA DE LOS IGUALES Y A CADA UNO SEGÚN SU NECESIDAD”, cosa que en el capitalismo no se puede generar porque impide la concentración del capital.
Esta peculiar condición, en nuestra opinión, produce desiguales movimientos combinados del curso social, aún en el progreso revolucionario, conllevan parte de la estructura del sistema capitalista, como el ejemplo de América latina en particular con movimientos nacionales, populares y democráticamente revolucionarios que, cuestionando el sistema capitalista en el fondo y los hechos prácticos, no se estructuran políticamente definidos o generan programas de transición socialista.
En este Primero de Mayo de 2013 la lucha social, de clase y revolucionaria que conmueve el mundo tiene característica particular profundizándose como apareciendo en superficie la calidad que está madurando políticamente, aún cuando al mismo tiempo este desarrollo en curso no tiene dirección mundial orgánica y nacionalmente sus coordenadas, no siendo lineales, se combinan y entrecruzan, entre la reforma del viejo sistema que fenece y lo nuevo que está experimentando pero de lo cual aún no ha podido desenvolverse en su forma genuina.
La inexistencia de la URSS y el “campo socialista” desde hace 22 años formalmente, fue compensada por la desaparición de la burocracia parásito permeable al capitalismo, como también en que los pueblos al cuestionar en la lucha de clases esa estructura del capitalismo, herencia no requerida ni necesaria para el progreso social que lo desarticuló, avanzó por sobre sus dificultades y construye una salida luminosamente revolucionaria. Venezuela Bolivariana que ha sido golpeada con la muerte del camarada Hugo Chávez, es una muestra contundente aún en una complicada elección. El triunfo del camarada Nicolás Maduro, es tan incuestionable como también de la pérdida de porcentaje considerable de votos, que no es lo mismo que peso social productivo. Allí pesó tanto la burocratización, el administrativismo del Estado, que sigue siendo capitalista y que es una disfunción en una nación en permanente avance y progreso. Está muy claro que la mayoría social chavista que defiende el socialismo es muy superior al 51% electoral siendo en realidad un 70% productivo. Que esa vanguardia de masas del 40% duro del chavismo-socialista que se concentró electoralmente supo y pudo vencer la inercia del burocratismo, la corrupción y el desarrollo en que, a pesar de los enormes progresos alcanzados política y distributivamente, no han erradicado al capitalismo en Venezuela.
En Rusia de Base Soviética, se da a la inversa porque mientras los vestigios de la burocracia clásica de la anterior etapa del Estado Obrero degenerado, se mimetizó con el sistema capitalista pero que no pudo, éste sector de unos 20 millones de habitantes sobre 139 millones totales, eliminar la conciencia de la gran masa social soviética en su organización de la vida. Que ésta vaya pesando y estimulando, incluso en la misma dirección del gobierno de Rusia actual, una política que cada vez lo acerca y le hace jugar el papel de Estado Obrero, como antes la URSS. Situación similar en China, Corea del Norte, Vietnam, Cuba, Bielorrusia etcétera.
Aun en esta realidad circunstancial muy breve en el tiempo histórico, el capitalismo no pudo avanzar sobre la población de los ex Estados Obreros, la URSS ni mucho menos en China, Vietnam, Corea del Norte, Cuba sino en pequeños sectores parasitarios. Pero es necesario, en nuestra opinión discutir como desenvolver la función del Estado Revolucionario que necesariamente es participativo desde la base misma de la sociedad de acuerdo a su condición como factor de producción del PBI, de la Renta Nacional y no como es en el estado capitalista burgués clásico, de acuerdo al poder económico y político de las “democracias representativas”. Por ello las Integraciones regionales, por zonas pero armonizadas mundialmente son la garantía contra las trasnacionales imperialistas que se reparten el mundo. La defensa intransigente de los territorios, como en el caso de Las Malvinas por Argentina y América latina, las Islas Curules por China estado obrero, etcétera, son parte de una misma razón. Hay que discutir LA NUEVA ECONOMÍA SOCIAL, donde la propiedad privada ejerciendo un papel para el desarrollo debe compartir con las nuevas formas cooperativas, mixtas, estatales en empresas de necesidad pública. Elevando de esta forma el PAPEL DEL ESTADO no a una referencia institucional sino Planificador de la economía en armonía con el principal factor la población trabajadora y sus necesidades.
El capitalismo en su crisis enajena el futuro de la existencia del planeta mismo. Su voracidad de concentración financiera despilfarra la creación de la humanidad atentando contra la naturaleza. En este 1º de Mayo de 2013, es necesario hacer este balance en perspectiva planteando como necesidad de sobrevivencia de la vida, la organización de la sociedad socialista.
En este 1º de Mayo recordamos a los Mártires de Chicago, en los EEUU que en 1886 lucharon por la jornada de 8 horas de trabajo y la represión y asesinatos cometidos en nombre de la “democracia capitalista” que avanzaba en la industrialización del planeta como en la explotación concentrada del proletariado. Pero hoy lo que hay que discutir es cómo desenvolver la etapa de transición. Cómo afirmar los procesos nacionalistas antiimperialistas, los Estados Revolucionarios que avanzan a Estados Obreros, al socialismo. Cómo generar la economía alternativa socialista de masas a la debacle del sistema capitalista y la guerra contra la humanidad que hace todos los días.
La acción de los pueblos se ve en todo el planeta, desde los niños Palestinos hasta la Juventud revolucionaria que se afirma como construcción de la nueva dirección de la humanidad, en Venezuela, Bolivia, Brasil, Argentina, Cuba, en Grecia, Italia etcétera. Es la crisis del imperialismo que no puede generar expectativas de ser socialmente potable a las clases medias del mundo. Que en Europa rompen con las derechas, aunque aún persisten algunos gobiernos de derecha, pero en Francia se da un gobierno apoyado en el PS, en Italia triunfa el centro izquierda, en Grecia le tienen que robar las elecciones al Zirisa, como en Siria el imperialismo no puede imponer el golpe a lo Libia o Irak junto a los progresos del pueblo egipcio, el avance de Irán antiimperialista, etcétera.
Ese es el 1º de mayo de 2013 que estamos transitando y cuyo eje está en cómo desenvolver lo que ya está caminando con todas sus contradicciones y falta de seguridad de las direcciones. Por eso que en Venezuela perdemos a Hugo Chávez y nace un Nicolás Maduro primer presidente obrero en la historia del país. Presidente que plantea profundizar el socialismo, liquidar la burocracia y la corrupción que en ésta se genera, como realizar “un gobierno de calle”, es decir con las masas. Eso que Chávez planteaba como la política de las “3 R”, y que está en el Programa de La Patria.
Nosotros saludamos a los trabajadores del mundo, como incluimos en este saludo a los Pueblos del Mundo como sujetos de la historia. El capitalismo, su forma de propiedad individual productiva, se formó en miles de años como plasmó en sociedad hace tres siglos. El Socialismo en gobiernos que se proponen su aplicación, tiene, más allá del fracaso del “socialismo real”, pocas decenas de años en la palestra de la lucha por la vida y el progreso. Y así como no es necesario el buscar análisis y perder el tiempo en explicar hoy los vaivenes de la crisis capitalista, que para los pueblos cada día aparece con mayor claridad, sí debemos plantearnos en este primero de mayo, en estos tiempos, la discusión de cómo resolver los problemas de la Transición, del Estado Revolucionario, del progreso de la revolución permanente mundial en la cultura, la economía, la política y la sociedad toda. En síntesis: cómo encarar la construcción de la nueva sociedad socialista. Fuera de ello solo opera la barbarie del capitalismo que arrastra al vacío a la humanidad y la naturaleza misma.
“El socialismo es una necesidad de la organización de la vida” (J. Posadas); nosotros recordamos con amor revolucionario a nuestros maestros, Marx-Engels-Lenin-Trotski-Posadas, a los Mártires de Chicago, a Hugo Chávez que luchó por el socialismo y puso su vida en esa tarea sin tiempo como al mismo tiempo con el espacio más grande de la historia: El progreso Socialista de la Humanidad.
EL SECRETARIADO INTERNACIONAL DE LA IV INTERNACIONAL (Trotskista-Posadista)