En un reciente programa de TV el ministro de salud de la Provincia de Buenos Aires, compañero  Dr. Daniel Gollan, defendió la venida de médicos cubanos para reforzar la atención ante la pandemia.

Este es el análisis que tan digno gesto mereció del Presidente de la Fundación J.Posadas, León Cristalli, que fuera oportunamente publicado en su cuenta de Facebook.

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«El compañero Dr Daniel Gollan le puso los acentos sobre las íes del discursito reaccionario de este sr. periodista afín al sistema, Jony Viale, que la va de “inocente virginal” en su pregunta y a la que el Dr. Gollan desnudó con claridad y enorme profundidad socio cultural político es el problema del uso del conocimiento para atender la salud humana cuando ésta se hace en nombre de una buena pasión humana que es ser parte del género en su desarrollo y cuidado, condición del cual el país tiene una cantidad de ejemplos y no solo de los premios Nobel, sino de miles de profesionales de la medicina y la salud del cual son parte todo el complejo grupo de profesionales desde camiller@s, personal del aseo, enfermer@s, etcétera. que han dado hasta la misma vida en función del progreso social como del estudio en sus mismos cuerpos para lograr desenvolver el conocimiento aplicado, que finalmente hace al medic@ como un científico, o en la vereda del frente, de la húmeda oscuridad social del individualismo feroz cuando solo es una forma comercial de utilizar la profesión del médic@ aplicado a la salud por una parte aunque mínima pero muy importante adherida como concepción profesional política de la función de su conocimiento aplicado en esta sociedad.
Por eso de los 500 médic@s imprescindiblemente necesarios en la actualidad son pocos los que deciden aplicar humanamente sus conocimientos en la parte más desprotegida de la sociedad los barrios pobres, las villas y los marginados del sistema aplicando allí lo que en esta sociedad capitalista, que está históricamente feneciendo, les enseñan como “profesión académica” falsa en su aplicación social y que debería ser llamarse mejor “acadeconómica” y donde en una parte muere el juramento hipocrático.
El problema no son los médic@s sino la sociedad donde se construyen que es individualista y orienta el sentimiento y sentido social del estudiante hacía el negocio como se ven en los grandes emporios de la medicina prepaga privada donde solo pueden acceder una mínima parte de la sociedad por su altos costo de funcionamiento y sostén. Estos no son el hospital estatal que tiene como objetivo cuidar la salud socialmente sino que estas son un banco comercial derivado en clínicas de venta de la salud por el alto costo para poder ser atendido.
Los médic@s Cubanos no ponen por delante “a donde van a ir” a poner su conocimiento, su ciencia y sus vidas SINO VAN ALLI DONDE SON NECESARIOS, y esto más allá de lo que hace a una decisión personal aunque ello sea fundamental, sino en la forma y estructura en que la sociedad, el Estado y el Gobierno de Cuba organizan la vida y el estudio desde el básico primario al universitario que es la Nueva Sociedad que se abre paso en el mundo y que esta pandemia y sus consecuencias está despejando y dejando en claro que el sistema individualista base de la economía y filosofía del capitalismo está fracasado y en camino al basurero de la historia. Como también de los “periodistas” que haciéndole el juego al sistema terminan carbonizados en el gran asador de los que no son parte de la humanidad progresista que se abre camino a paso de vencedores. El Dr. Daniel Gollan le dio una alturada lección a un imberbe de la profesión. LC fundación.j.posadas@gmail.com